El fabricante de coches Rolls-Royce presentó a finales de la pasada semana su nuevo modelo de coche exclusivo. Llamado Rolls-Royce Boat Tail, el vehículo cuesta casi 19 millones de euros (23 millones de libras). 

El coche se ha coronado como el más caro y uno de los más exclusivos, ya que solo se fabricarán tres unidades. A pesar de que la identidad de los compradores es un secreto, fuentes del sector afirman que Beyoncé y Jay-Z habrían sido los primeros en hacerse con uno de estos coches. 

El vehículo es un deportivo descapotable que se inspira en el ya descatalogado Phantom Drophead, cuya parte trasera imita la de un yate. El diseño está pensado para ser usado en las carreras de la Costa Azul, a las que la pareja de artistas es aficionada. 

En la parte trasera, el coche cuenta con sistemas de almacenaje para guardar comida (con uno exclusivo para el caviar) y bebida. Posee una nevera que enfría a seis grados centígrados, algo perfecto para que Beyoncé y Jay-Z beban su champán favorito, el Armand de Brignac. Además, tiene cuatro plazas para alojar a cuatro personas. 

Hacer estos coches ha llevado a la marca unos cuatro años, ya que están fabricados y diseñados en una estrecha colaboración con los compradores de los mismos para que tengan el coche más exclusivo. Hasta la fecha, ni la estrella del pop ni su pareja el rapero se han pronunciado acerca de si son realmente los propietarios de uno de estos coches o no.