El comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) de la Unesco ha reiterado su rechazo al proyecto de construir un hotel-rascacielos en el puerto de Málaga por su "impacto inadecuado, profundo e irreversible en el paisaje urbano".

El rascacielos hotel de la controversia en Málaga

En un informe elaborado por Icomos tras las modificaciones introducidas al proyecto del edificio, al que ha tenido acceso Efe, este órgano insiste en sus conclusiones en la necesidad de renunciar a su construcción, como ya recomendó en un informe anterior de enero de 2018. También alude a la "incidencia" que tendría el edificio en la Farola, "un elemento patrimonial de valoración emergente desde el punto de vista técnico, edilicio, paisajístico y simbólico", para la que Icomos apoyó su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en junio de 2019.

Icomos añade que, "por su situación paisajística estratégica, el lugar en el que se pretende levantar el hotel en el dique de Levante es extraordinariamente sensible y es clave para mantener la dimensión histórica de la relación paisajística entre la ciudad y su litoral".

Un edificio de 116 metros

El último proyecto presentado para el rascacielos rebaja su altura en ocho plantas, de 35 a 27, y la altura total del edificio, que pasa de 135 a 116 metros, cifras a las que se suman en ambos casos los 12 metros del basamento a partir del que arranca la torre. Este órgano resalta que la construcción del rascacielos, "amén del abrumador impacto paisajístico que minusvaloraría la Farola, implicaría la necesaria inutilidad de este elemento patrimonial que continúa siendo funcional 204 años después de su inauguración".

Pese a los cambios anunciados, Icomos sostiene que el impacto del rascacielos "degradaría la imagen y los excepcionales valores paisajísticos de la ciudad, y muy particularmente los patrimoniales". Por su parte, el Ministerio de Cultura y Deporte anunció el pasado 18 de mayo el inicio de un expediente informativo sobre el proyecto de construcción de este hotel para realizar las actuaciones dentro de sus competencias "a la vista de los riesgos que para el paisaje de la ciudad" pueden presentar las construcciones.

Este expediente se abrió además "ante la eventualidad de que se produzca un supuesto de expoliación de los bienes del patrimonio histórico español", según el Ministerio, que señaló que esta edificación "podría vulnerar las especificaciones establecidas en el Convenio Europeo del Paisaje de Florencia, de 2000, ratificado por España".