La Guardia Civil ha detenido a cinco personas, entre ellas la joven de 16 años que presuntamente ideó el robo con violencia e intimidación que sufrió una mujer de 67 años en su casa de Armilla (Granada), donde la maniataron y amordazaron para llevarse más de 40.000 euros.
Los ladrones robaron además una importante cantidad de joyas, un teléfono móvil y las llaves de la vivienda, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Entre los detenidos hay una joven de 16 años que al parecer fue quien ideó el robo, mientras que los otros arrestados son tres hombres, de entre 28 y 52 años y con antecedentes policiales, y una mujer de 41.
Junto a ellos, están siendo investigadas otras dos mujeres, de 41 y 30 años, por este robo perpetrado el pasado 7 de mayo.
La menor detenida contó al resto que un familiar suyo de Armilla tenía dinero y que podían robárselo y repartirlo. Se subió a un coche con los detenidos y los condujo hasta el domicilio de la víctima mientras ella esperaba en la calle.
Los tres hombres entraron en la vivienda armados con un revólver y el más joven de ellos llegó hasta el dormitorio donde dormía la víctima, a la que ató y amordazó en su cama.
Los otros dos registraron la casa y robaron el dinero, las joyas, el teléfono móvil y las llaves de la vivienda, tras lo cual se marcharon con el botín y abandonaron a la menor, que, al darse cuenta de que la habían dejado sola y sin dinero, decidió inventar una historia sobre que había sido secuestrada y posiblemente violada para evitar que la relacionaran con el robo.
Para ello, hizo un montaje fotográfico en el que se la ve atada de pies y manos con unas bridas y con los pantalones y la camiseta rotos por varios sitios; a través del teléfono se la mandó a su novio para que este se la hiciera llegar a su padre.
A la mañana siguiente la menor acudió en un taxi hasta las urgencias del hospital del PTS (Parque Tecnológico de la Salud) denunciando que había estado secuestrada, que la habían agredido y que no recordaba si podían haberla violado, si bien las pruebas médicas lo descartaron.
La Guardia Civil abrió dos investigaciones -una por el robo con violencia e intimidación y otra por la supuesta detención ilegal de la menor- pero pronto constató que entre ambas había una conexión: las dos supuestas víctimas eran familia.
También averiguaron que la detención ilegal había sido mentira y que con la denuncia la joven pretendía eludir su responsabilidad en el robo, por lo que fue detenida por un supuesto delito de simulación de delito. Tras prestar declaración quedó en libertad.
Los agentes arrestaron a dos personas en una gasolinera de Pulianas (Granada) y les fue intervenido un revólver. Una de ellas es un conocido y peligroso delincuente de La Zubia que estaba en requisitoria por dos juzgados granadinos.
Al día siguiente la Guardia Civil localizó en Güéjar Sierra la vivienda donde los detenidos se habían escondido tras el robo al saber que no solo los buscaban los agentes sino también la familia de la víctima para cobrarse venganza.
En esa vivienda los investigadores recuperaron parte de las joyas robadas y una escopeta de caza y munición.
El último atracador se entregó voluntariamente un día después.
Mientras la investigación de la Guardia Civil seguía su curso, los familiares de la víctima localizaron en Fuente Vaqueros a la pareja sentimental de uno de los detenidos, irrumpieron violentamente en su casa y la registraron buscando las joyas y el dinero robado, la agredieron y, al no encontrar nada de lo que buscaban, la introdujeron por la fuerza en un vehículo.
La mujer fue finalmente rescatada por la Guardia Civil, que detuvo a siete personas e investiga a tres más por estos hechos.
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