Portugal ha situado este jueves al municipio de Lisboa en alerta porque supera la incidencia límite de coronavirus, lo que significa que, si no consigue mejorar las cifras en la próxima semana, la capital podría retroceder de fase en la desescalada.
La decisión fue tomada en Consejo de Ministros, que cada semana analiza la situación de todos los municipios del país y decide cuáles deben retroceder o avanzar en el plan de desconfinamiento, que en la mayor parte del territorio ya está en su última fase.
Es el caso de Lisboa, donde desde el 1 de mayo están abiertos el comercio y la restauración con amplios horarios y se retomaron la actividad cultural y los grandes eventos.
No obstante, la situación de la región, y especialmente la de la propia ciudad de Lisboa, es preocupante y podría tener consecuencias.
"La región de Lisboa y Valle del Tajo continúa con niveles de incidencia crecientes y es motivo de preocupación", ha asegurado en rueda de prensa la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva, que, no obstante, matizó que los casos están aumentando a una velocidad inferior que antes.
La incidencia a 14 días en Lisboa está en 143 casos por 100.000 habitantes, por encima de los 120 que las autoridades sanitarias establecen como límite.
Esta semana se ha anunciado una campaña masiva de test en la capital, que alcanzará a los centros educativos, poblaciones vulnerables, taxistas, conductores de VTC y servicios de entrega a domicilio, entre otros, así como una aceleración de la vacunación.
"Riesgo significativo" en todo el país
La ministra de Presidencia ha alertado también sobre la situación del país en conjunto, donde "el riesgo es significativo".
Aunque la incidencia a 14 días se mantiene baja (57,8 casos), el índice de transmisión Rt está en 1,07, por encima del límite de 1 establecido por las autoridades.
Portugal, con más de 10 millones de habitantes, suma 847.006 casos de COVID y 17.022 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
El Gobierno ha decidido además extender hasta el 13 de junio la situación de calamidad, un nivel de alerta inferior al estado de emergencia, que estuvo vigente hasta el 30 de abril.
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