El nuevo conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, tendrá que lidiar de inmediato con un tema espinoso: el rol de la policía catalana. Espero y deseo que sea ecuánime en sus decisiones. 

Desde algunos sectores independentistas y anticapitalistas se exige al Govern el desmantelamiento de la Brigada Móvil de los Mossos, y se pone en duda la labor operativa del cuerpo. 

Los incidentes de estos últimos días entre activistas antidesahucios y las fuerzas del orden han realimentado la polémica. 

El tema es recurrente y la nueva legislatura promete ser fecunda al respecto. Sí amigos, en política se puede discutir absolutamente de todo. ¡Faltaría más! Se puede estar a favor o en contra de impedir los desahucios, pero, jamás se ha de caer en el error de zaherir al mensajero. 

Quizás ha llegado el momento de repetir hasta la saciedad, que los Mossos d’Esquadra son el cuerpo de seguridad 
de una institución democrática

No es de recibo escudarse en la inmunidad que confiere un acta de diputado para vejar la acción policial, ni instigar la ocupación de la sede de un partido. Quizás ha llegado el momento de repetir hasta la saciedad, que los Mossos d’Esquadra son el cuerpo de seguridad de una institución democrática, que obedecen directrices que emanan de jueces y que acatan la jerarquía de las autoridades. 

Los mossos cumplen órdenes sin rechistar. Y llegados a este punto, es de lamentar que ningún político tenga interés en poner en valor la capacidad de sacrificio y profesionalidad de estos servidores públicos. Ojo al dato: Balzac solía decir que los gobiernos pasan, pero la policía es eterna.