El fondo de inversión Encasa Cibeles ha acudido a una notaría para emplazar formalmente a la Agencia de Vivienda Social (AVS), dependiente de la Comunidad de Madrid, a recibir de vuelta las 1.721 viviendas sociales que aún gestiona de las casi 3.000 que el IVIMA vendió en 2013 al fondo Goldman Sachs-Azora por 201 millones de euros, una enajenación que ha sido declarada nula por varios tribunales, incluido el Supremo.

La rebelión vecinal contra los fondos buitre se extiende por la Comunidad

Encasa Cibeles pide así al organismo público que "cumpla las distintas resoluciones judiciales" que le obligan a recibir estos inmuebles. Además, fija como fecha de entrega límite el 29 de septiembre de 2021. "Ofrecemos nuestra colaboración para garantizar una transición ordenada de los inmuebles que salvaguarde los intereses de los inquilinos actuales y acabe con la actual situación de inseguridad jurídica", han añadido fuentes del fondo en un comunicado.

Desde Encasa Cibeles han asegurado que en "numerosas comunicaciones" han alentado a la AVS para que "cumpla" el mandato judicial que anula la venta de 2013 y declara que las viviendas han de volver al patrimonio autonómico, porque estiman que la decisión de los tribunales no solo afecta a aquellos que acudieron a la Justicia a denunciar la venta, sino a todos los inmuebles que se vendieron.

Este planteamiento choca con el que ha venido manteniendo la Comunidad de Madrid, que argumenta que esta nulidad se circunscribe al único caso del  propietario que inició el proceso contra la venta. De hecho, tras conocerse la petición formal de Encasa Cibeles ante notario, fuentes de la Comunidad de Madrid han explicado que lo que requiere el fondo no está contemplado en el auto judicial y que esta medida "no está vinculada a la sentencia".

El Gobierno regional, ahora en funciones, insiste en que están acatando las resoluciones judiciales en los "términos justos" que marca. Al demandante del proceso, han agregado, se le notificó la reversión de la venta de su inmueble. "Se está acatando y cumpliendo la sentencia", aseveran desde la Comunidad. 

Una venta de 201 millones de euros hace 8 años

Las casi 3.000 viviendas que se vendieron hace ahora ocho años pertenecían al Plan Joven del Instituto de la Vivienda de Madrid. Se adjudicaron al fondo de inversión Goldman Sachs-Azora por importe de 201 millones de euros, casi un 20% más que el precio de salida (168,9 millones) que se había determinado. 

Son en su mayoría pisos de uno y dos dormitorios con un máximo de 70 metros cuadrados de superficie. Las viviendas están ubicadas en las localidades de Madrid (1.380), Móstoles (259), Torrejón de Ardoz (224), Tielmes (21), Parla (240), Collado Villalba (44), Majadahonda (332), Navalcarnero (192), Leganés (36), Valdemoro (80) y Arroyomolinos (127).

"Encasa Cibeles considera esencial que se ejecuten estas resoluciones judiciales sin más dilación, y ahora, atendiendo al interés de los inquilinos, toma la iniciativa para llevar a cabo la efectiva entrega de las viviendas a la AVS y promover que esta asuma su gestión", expone el fondo.

Encasa Cibeles insta a la Comunidad a recuperar algo más de 1.700 inmuebles de los 3.000, porque el resto de propiedades fueron enajenadas a terceros "de buena fe", unas operaciones que están protegidas "por el principio de la fe pública registral", según destaca el fondo, que está dispuesto a facilitar "toda la documentación" necesaria para revertir el proceso.

Sobre este proceso de devolución, la compañía ha sostenido este jueves que no debe variar "ni las condiciones contractuales de los inquilinos ni los servicios que recibe". "Encasa Cibeles adquirió los inmuebles de buena fe en un proceso de subasta pública y competitiva y ha realizado significativas inversiones en ellos, pero se ha visto directamente afectada por las consecuencias de la anulación de la resolución de adjudicación por errores procedimentales de carácter técnico en la motivación de la venta, que son imputables únicamente a la AVS", concluye el comunicado