Gobierno y agentes sociales han apurado hasta el último minuto el plazo para prorrogar los ERTE derivados de la crisis de la Covid-19 pero, tras varios días de bloqueo, este miércoles la patronal cedió y alcanzó un pacto con el Ministerio de Seguridad Social, que estaba bloqueando el texto por su intento de reformar el diseño de las exoneraciones a las empresas sujetas a un ERTE. Poco más tarde se unieron a ese acuerdo los sindicatos tras una reunión exprés con el Ejecutivo y los empresarios.

El desacuerdo entre Escrivá, por un lado, y sindicatos y patronal, por otro, en lo relativo a las exoneraciones en las cuotas a pagar por sus empleados de las que se benefician las empresas en ERTE es lo que ha mantenido bloqueado el pacto en los últimos días. El titular de Seguridad Social abogaba por reducir las exoneraciones a las empresas que mantengan trabajadores en ERTE y primar a las que vayan reincorporando empleados a la actividad. Y empresarios y centrales sindicales se oponían tajantemente, en este asunto con el apoyo de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

El Gobierno mantiene el pulso de los ERTE e insiste en la reforma que rechazan sindicatos y patronal

El Gobierno redobló el pulso el martes y no cedió a las presiones de la patronal para aprobar la prórroga en el Consejo de Ministros de ese día sin reformar el sistema de exenciones. Y este miércoles, finalmente, Escrivá se terminó llevando el gato al agua y consiguió que el nuevo decreto -que se aprobará este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario y estará en vigor hasta el 30 de septiembre- establezca más exoneraciones a las empresas de sectores ultraprotegidos que vayan reincorporando a sus trabajadores a la actividad.

En concreto, en junio, julio, agosto y septiembre las empresas de sectores ultraprotegidos -los que se ha determinado que han sido más perjudicados por la pandemia- que reincorporen a sus trabajadores estarán exentas de pagar casi la totalidad de sus cotizaciones sociales. La exención es del 95% en el caso de las empresas con menos de 50 empleados y del 85% en el de las que tienen 50 o más.

Estas cifras contrastan con la importante reducción que sufrirán las empresas que mantengan a los trabajadores suspendidos. Para ellas habrá una exoneración del 85% en junio, julio y agosto y del 70% en septiembre si la empresa tiene menos de 50 trabajadoras. Y, si cuenta con 50 trabajadores o más, las exoneraciones serán del 75% en junio, julio y agosto y del 60% en septiembre.

También hay cambios en los otros dos tipos de ERTE

Con excepción del nuevo diseño de las exoneraciones a las empresas, los ERTE que se prorrogarán hasta septiembre mantendrán intactas sus principales características. La cláusula de mantenimiento del empleo, por ejemplo, queda igual, después de que en esta ocasión la patronal ejerciera menos presión que en otras ocasiones para suavizar la medida. Se seguirá así penalizando el despido a las empresas que se hayan acogido a un expediente hasta seis meses después de salir del mismo. 

Escrivá y la picaresca empresarial con los ERTE: "Se está saliendo más despacio de lo que se está creando empleo"

Seguirá habiendo tres tipos de ERTE: además de los diseñados específicamente para los sectores ultraprotegidos, se mantendrán los conocidos como ERTE "por impedimento" -a los que pueden acogerse empresas que no puedan abrir por las restricciones- y los ERTE "por limitaciones" -diseñados para negocios que vean parte de su actividad restringida, como los bares que no pueden usar parte de su local por las restricciones de aforo-. Escrivá también ha conseguido imponer contra el criterio de patronal y sindicatos un nuevo sistema de exoneraciones para ese tipo de expedientes.

En el caso de los ERTE por limitación de actividad, si la empresa tiene menos de 50 trabajadores, la exención en el pago de las cuotas de los trabajadores será del 85% en junio y julio, y del 75% en agosto y septiembre. Y si la empresa tiene 50 trabajadores o más, la exención será del 75% en junio y julio y del 65% en agosto y septiembre.

Por su parte, los ERTE por impedimento tienen exenciones mayores. Las empresas que no puedan retomar la actividad y se acojan a ellos tendrán una exoneración en sus cotizaciones a la Seguridad Social durante el periodo de cierre que será del 100% de la aportación empresarial durante el periodo de cierre si tienen menos de 50 trabajadores. El porcentaje se reduce al 90% si tienen 50 trabajadores o más.