El Ayuntamiento de Barcelona ha desalojado este martes los pisos del recinto histórico de la Escocesa, en el barrio del Poblenou, que había sido declarado en ruinas. Operarios tapiaron todos los pisos después de que sus últimos ocupantes los abandonaran.

Los habitantes de la Escocesa, con el apoyo de la Asamblea de Vivienda 'Ens Plantem Poblenou', llevaban meses reclamando al consistorio alternativas habitaciones donde realojar a las familias antes del desahucio. "Realojo antes que desalojo", pedían, pues la mayoría de las familias que vivían allí son personas vulnerables, con enfermedades crónicas, discapacidades físicas y en riesgo de exclusión social. 

Finalmente, de las 47 personas que vivían en el recinto, 22 adultos y 13 menores han aceptado los realojos propuestos por los técnicos municipales.

La Escocesa es un inmueble cuya propiedad recae principalmente en el Ayuntamiento y, en menor proporción, a la Sareb. Su ruinoso estado ha acelerado el desalojo de las personas que aún vivían en el por el "peligro" de derrumbe. 

A día de hoy, el consistorio todavía no sabe qué hacer con este edificio. Hace cuatro años, el gobierno de Ada Colau lo compró por 10 millones de euros para impedir la construcción de unos pisos de lujo y, en su lugar, aumentar el parque de vivienda pública de la ciudad y planar cara a la gentrificación. Actualmente, aún se está estudiando qué hacer con este recinto histórico.