El crecimiento del colectivo ha ido parejo al freno de la llegada de inmigrantes latinoamericanos. Argentinos, colombianos y uruguayos conservan una amplia presencia en la ciudad, a pesar del retroceso estadístico.

El anterior recuento del Concello, correspondiente al año 2004, contabilizaba 2.551 inmigrantes procedentes de Argentina, entre los que podría haber personas con doble nacionalidad. El número de portugueses entonces era de 874.

Rodrigo Pires es uno de los casi mil ciudadanos lusos llegados a Vigo. Trabaja en el restaurante Lusófona (c/ Real), que es propiedad de otro portugués.

Plano de la inmigración

Ciudadanos de más de 80 países de cuatro continentes residen en Vigo. La última actualización estadística, de enero de este año, cifra en 12.628 el número de residentes extranjeros en la ciudad. Más de la mitad del total, 7.570, proceden de países americanos.

La presencia de ciudadanos de países europeos incluye a italianos, rumanos y franceses como principales colectivos, tras el portugués. Por el momento, los vecinos del Este no tienen una presencia significativa en la ciudad. Senegaleses y nigerianos, por parte africana, y chinos, entre los inmigrantes asiáticos, son otros colectivos emergentes.

La reducida proporción de inmigrantes sobre el total de población hace que todavía no se puedan distinguir zonas de un país en el plano de Vigo, según Lois Pérez Leira, de CIG Inmigración. Algunos colectivos, como el marroquí, sí tienen una presencia destacada en comarcas cercanas como Vilaboa o Salceda de Caselas.

Visibilidad comercial

Una cosa son los datos estadísticos y otra, la realidad diaria. La actividad comercial de colectivos menos numerosos, como los procedentes de China o de algunos países africanos, hace que su presencia sea más visible para los vigueses día a día. La zona de Camelias concentra un gran número de bazares y tiendas chinas, al igual que en la calle Sanjurjo Badía, donde conviven tres establecimientos asiáticos y la primera tienda de comida africana de la ciudad. Varios locutorios telefónicos y una tienda de artesanía son otros de los negocios emprendidos recientemente por africanos.