La persona que lo encontró descubrió la pieza mientras se encontraba limpiando en profundidad un armario debido a la presencia de polilla y, tras sacar el objeto y comprobar que se trataba de un revólver, llamó al 091 y hasta allí se desplazó una patrulla de Policía Nacional que se hizo cargo del arma e inició una investigación sobre la misma, según han informado a Europa Press fuentes policiales.

Lo primero que los agentes pudieron constatar, debido a las peculiares características que hacen únicas este tipo de armas, es que se trataba de un revólver del tipo 'Lefaucheux', el primero en la historia en contar con cartuchos metálicos individuales que se introducían uno a uno en un cilindro rotatorio.

Este arma, patentada alrededor de 1850, revolucionó en su día las armas de fuego cortas, ya que permitía realizar disparos de manera continua, recargando muy rápidamente los cartuchos, sin necesidad de introducir pólvora por el cañón como hasta ese momento ocurría con las armas de avancarga. Fue ampliamente utilizada entre 1860 y 1880, siendo incluso arma de dotación del Ejército Español. A partir de 1880 cayó en desuso debido a la aparición de modelos más evolucionados técnicamente.

Las posteriores gestiones de investigación practicadas pudieron reconstruir el periplo de este arma, el cual perteneció en su día a un militar y que, escondido en un armario y tras ir falleciendo los familiares coetáneos a su propietario, fue cayendo en el olvido, trasladándose con el armario a diversos domicilios, que fueron pasando por distintos propietarios, hasta terminar en el que fue hallado hace unos días.

La Policía Nacional dará a esta arma el destino reglamentario que contempla la vigente normativa sobre armas de fuego, si bien considera que por su antigüedad y rareza, es más una pieza digna de un museo.