La sala segunda del Tribunal Supremo ha admitido a trámite una querella presentada el pasado 26 de enero por la asociación
Manos Limpias contra el juez de la Audiencia Nacional
La querella acusa a Garzón de montar "un
artilugio jurídico" para abrir una causa por las desapariciones de personas durante la guerra civil y el franquismo
a sabiendas de que no era competente para iniciar esa investiagación, es decir, que se acusa al juez de un delito de
prevaricación.
La decisión, que ha sido adoptada por unanimidad de la sala,
obliga al juez a comparecer como imputado ante el Tribunal Supremo.
El presidente de Manos Limpias,
Miguel Bernard, ha explicado que en su querella también pedían que el Consejo General del Poder Judicial suspenda cautelarmente de sus funciones al juez.
El caso, en los juzgados territoriales
El caso de las desapariciones del franquismo que
abrió el juez Garzón pasó
a manos de los juzgados territoriales el pasado mes de noviembre, cuando
el juez decidió inhibirse en la causa. La razón del juez, que las fosas donde estarían enterrados los desaparecidos sean investigadas a nivel local.
Además, Garzón concluyó que la
responsabilidad penal del dictador Francisco
Franco y de otros 44 altos cargos de la dictadura ha quedado extinguida porque todos han fallecido.
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