En un comunicado, el Consistorio ha recordado que el aumento del verde y la biodiversidad es una de las principales propuestas de actuación incluidas en la Estrategia para la regeneración integral del casco medieval, en la que actualmente trabaja el Ayuntamiento junto con agentes vecinales y colectivos sociales y económicos del barrio.

Entre las posibles actuaciones se baraja la plantación de arbolado, trepadoras, ajardinamiento, instalación de macetas, entre otras acciones.

La presidenta del CEA, Ana Oregi, ha informado de que desde el 2014, año en que se aprobó la Estrategia de Infraestructura Verde Urbana de Vitoria, se han realizado "numerosas intervenciones para potenciar la naturaleza y los espacios verdes en la ciudad".

"Gracias a estas actuaciones se está consiguiendo aumentar la biodiversidad urbana y los beneficios ecosistémicos asociados como la mejora de la calidad del aire, confort climático, aumento de la infiltración del agua de lluvia, entre otros", ha indicado.

Oregi ha explicado que por su peculiar configuración urbanística, el casco medieval es uno de los barrios con menor ratio de espacio verde por habitante y por este motivo, las pequeñas zonas ajardinadas y otros elementos verdes "adquieren una gran importancia".

La responsable del CEA ha detallado que de forma previa a la propuesta de espacios y actuaciones, se analizarán los condicionantes existentes, tanto físicos como legales, relacionados con las redes infraestructurales, el tráfico, el patrimonio edificado, la trama urbanística, la propiedad, el arbolado y las zonas verdes.

ACEPTACIÓN SOCIAL

Asimismo, se tendrá en cuenta la aceptación social de las intervenciones planteadas, y el grado de implicación y participación de la ciudadanía en su desarrollo y mantenimiento, como factor garante de éxito.

Como resultado del trabajo se elaborarán varios catálogos de espacios e intervenciones, que contendrán planos, bocetos y una memoria descriptiva para cada espacio e intervención, en la que se detallarán las necesidades de gestión y mantenimiento y la predisposición y grado de implicación de los actores locales.

El estudio se acompañará de un catálogo de las especies vegetales más adecuadas para la naturalización del barrio, de acuerdo con sus requerimientos y necesidades de mantenimiento, su desarrollo futuro y los beneficios ecosistémicos que aporta.

Asimismo, se realizará una propuesta de gestión compartida de la infraestructura verde. Está previsto que el estudio esté listo a comienzos del año 2022.