Esta actividad formativa tendrá lugar entre el 6 y el 9 de julio en el auditorio de la Colección del Museo Ruso. El curso pondrá sobre la mesa la capacidad del arte para transformar a los seres humanos y marcar con ello una época y un contexto social. El plazo de matriculación ya está abierto y es necesaria la inscripción para asistir a las sesiones formativas.

Carlos Ferrer, investigador y documentalista de la Agencia que gestiona el Museo Casa Natal Picasso, Centre Pompidou Málaga y la Colección del Museo, dirige este curso que contará con especialistas destacados procedentes de los ámbitos académico, museístico, mediático y cultural.

José María Luna, director de estos espacios, será el encargado de inaugurar el curso, que se completa con las sesiones de Miguel Ángel Cajigal, Luis Puelles, Marc Montijano, Carmen González-Román; María Jesús Martínez, Álvaro Galán y Carmen Cortés Zaborras.

Las contiendas y revoluciones que han marcado la historia han supuesto un punto de inflexión para el desarrollo de la humanidad, han recordado desde el Museo en un comunicado.

Partiendo de esta premisa, el arte deja de ser sólo una herramienta para decorar instancias y salones para convertirse en un instrumento de reivindicación y generador del pensamiento crítico, pero no sólo desde un punto de vista formal, a través de la recreación de escenas con los efectos de la guerra en la sociedad. También marcando las representaciones artísticas en estos periodos, con una ruptura de los estilos artísticos predecesores, como una manera de desterrar el pasado. Esta ruptura se ha traducido en una evolución de técnicas, temas y estilos.

Este curso propone un recorrido por la relación del arte con la guerra y la revolución desde El Juramento del Jeu de Paume o Los desastres de la Guerra a Guernica y la Paloma de la Paz, pasando por La balsa de la Medusa o La libertad guiando al Pueblo. Profundizar en la historia de artistas y obras que, a través de sus pinceles y cámaras, o desde el escenario, respondieron a las revoluciones rusas y francesas, a dos guerras mundiales o a la contienda civil española.

Todo ello sin olvidar los movimientos e ideologías revolucionarias, ni otras luchas como las que, dentro de las anteriores, libraron las mujeres creadoras de esos tiempos convulsos.