Miles de regantes y agricultores de las tres regiones del trasvase, Almería, Murcia y Alicante, se han manifestado este lunes en Madrid para protestar contra los recortes que el Gobierno de Pedro Sánchez planea en el trasvase del Tajo-Segura. Han contado con el apoyo de líderes como el presidente de Murcia, Fernando López Miras, que ha denunciado una "hoja de ruta" para cerrar el trasvase.

Los manifestantes han denunciado problemas para acceder a la capital. Y es que la Policía Nacional ha retenido al grueso de la manifestación motorizada convocada por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), aunque finalmente un pacto ha permitido que 15 camiones tomaran parte en el recorrido.

Los agentes impidieron en un primer momento la salida de vehículos desde Ifema Madrid por incumplir las condiciones de la solicitud de convocatoria de la caravana de vehículos hasta la sede del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

El sindicato de regantes había solicitado autorización para una marcha con la participación de mil vehículos turismo, un tractor, una cosechadora de patatas y ocho camiones frigoríficos para realizar un recorrido entre Ifema Madrid y la sede ministerial, pasando por el Paseo de la Castellana.

La Policía ha impedido salir a los congregados el recinto ferial al incumplir las condiciones por las que se autorizó esta protestas, según han indicado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid, ya que en la misma hay 200 camiones, autobuses y tractores.

Desde el sindicato convocante se ha reclamado al departamento que dirige Mercedes González que autorice al menos a participar en la marcha a los 1.500 turismos que permanecen retenidos en Ifema, han indicado desde Scrats. Finalmente, se ha llegado a un pacto entre ambas partes para que participen 15 camiones.

"Desierto y paro"

El sindicato realizó una llamada "histórica" para participar en la manifestación "ruidosa" en defensa del trasvase con el lema 'En el Levante, sin el trasvase, desierto y paro'. 

A principios de mayo, el Consejo nacional del Agua aprobó modificar las reglas de explotación del Tajo-Segura, en lo que supone una reducción del máximo mensual trasvasable de los 38 hectómetros cúbicos (hm3) actuales a 27 hm3.

Actualmente, el volumen máximo que la Ley permite trasvasar es de 600 hm3/año, que se destinan a abastecimiento y regadíos. La Ley también autoriza trasvasar una cantidad adicional a la cuenca del Guadiana para suministrar agua al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y a las poblaciones de la cuenca alta.

De momento, la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo Segura ha autorizado un trasvase de 38 hectómetros cúbicos a través del acueducto Tajo-Segura para mayo. 

De acuerdo  con el secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Hugo Morán, esto beneficiará tanto a la cuenca cedente como a la receptora y obedece "estrictamente" a una recomendación técnica. 

Henar de Pedro

"Adiós a la huerta de Europa"

Sin embargo, los manifestantes creen que esos recortes significarán el "adiós a la huerta de Europa". Creen que esos recortes no solo afectarán a la agricultura, sino también a otros sectores como el turismo.

En la manifestación ha estado el presidente de Murcia, que ha denunciado una "hoja de ruta" para cerrar el trasvase.

"Es inadmisible e inaceptable que el Gobierno de Sánchez tenga una hoja de ruta para recortar y cerrar el trasvase Tajo-Seguras sin escuchar, sin sentarse y sin hablar con los Gobiernos de la región de Murcia Valencia y Andalucía con lo regantes ni con los agricultores", ha declarado López Miras a los medios que cubrían la protesta.

No lo ven así las regiones de la cuenca cedente. Este mismo lunes, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha dicho que confía en que el Gobierno central "empiece a tomar conciencia" de que el trasvase tiene que acabarse, en particular porque "hay otras alternativas" y porque "perjudica mucho" al río y a otras zonas como puede ser la ciudad y la provincia de Toledo.

La alcaldesa de Toledo ha dicho que "cada uno defiende sus intereses", pero ha señalado que "hay alternativas" y ha dejado claro que "es bueno tener solidaridad cuando hablan de agua, pero hay alternativas y estamos en el siglo XXI" y en este siglo XXI "creo que los trasvases están totalmente fuera de sí, sobre todo sabiendo lo que perjudican a un río, a una zona de España y, en este caso, a nuestra ciudad".