Los hechos ocurrieron hace unas semanas, por lo que coincidieron con unos de los momentos más delicados del paraje fluvial como es el inicio de la cría de cientos de aves acuáticas, limícolas y paseriformes.

Un agente de la guardería rural vio la aeronave y comprobó desde un primer momento que se trataba de un helicóptero privado ocupado por dos personas, que realizó las maniobras prohibidas durante dos días consecutivos, ha indicado el consorcio en un comunicado.

En esta línea, la entidad, formada por los ayuntamientos de Almassora, Borriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat ha denunciado que el piloto hizo vuelos rasantes y aterrizajes en varios puntos del paisaje protegido.

Uno de los guardas rurales consiguió la matrícula del helicóptero, aunque el piloto huía cada vez que el agente intentaba acercarse para advertirle de la ilegalidad que cometían, según ha explicado el Consorcio en un comunicado.

El gestor del paisaje protegido, con la matrícula del helicóptero registrada, inició una investigación que comenzó por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), el organismo competente para autorizar la navegación aérea.

Posteriormente, se puso en contacto con el Aeroclub y Aeródromo del Pinar del Grao de Castellón para localizar al propietario del helicóptero y responsable de sobrevolar y aterrizar en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares.

Finalmente, el Consorcio gestor localizó al propietario para advertirle que sobrevolar y aterrizar en un espacio protegido está totalmente prohibido.

Este incidente ha quedado en una advertencia, pero el Consorcio ha asegurado que, "si se vuelve a repetir, denunciará los hechos ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea" y ha remarcado que está prohibido sobrevolar a baja altura el espacio fluvial protegido con cualquier aparato, sean helicópteros, avionetas o drones.

En el caso de los drones, se debe pedir un permiso especial al Consorcio río Mijares. Pero, en estos momentos de cría de aves, está absolutamente prohibido.