Partidos vascos de la oposición ven "mensajes contradictorios y confusión" respecto a la segunda dosis de AstraZeneca

Los partidos vascos de la oposición han criticado los "mensajes contradictorios y confusión" generada con el hecho de que los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca que quieran recibir una segunda dosis de la misma marca deban firmar su consentimiento.

Por su parte, los partidos que integran el Gobierno Vasco, PNV y PSE, han defendido que la decisión adoptada se ha basado "en la evidencia científica" y han lamentado que "algunos partidos generan ruido".

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, los parlamentarios vascos han analizado el impacto de la pandemia de la covid-19 en Euskadi tras el anuncio de que la próxima semana se citará a las personas de colectivos esenciales menores de 60 años vacunadas con AstraZeneca para que reciban las segundas dosis de Pfizer, mientras que quienes quieran completar el proceso de vacunación con el antídoto de Oxford entrarán "en una agenda diferente".

En este sentido, la parlamentaria del PNV Leixuri Arrizabalaga ha afirmado que la decisión finalmente adoptada se ha basado en "la evidencia científica y la seguridad", por lo que el mensaje a trasladar es "de tranquilidad", de tal forma que "la ciudadanía debe sentirse segura en cualquier caso".

Respecto a cómo puede condicionar la estrategia de vacunación que se da en Euskadi, Arrizabalaga ha reconocido que la decisión adoptada afecta a un total de 83.000 personas y, aunque hay 'stock' de vacunas para garantizar segundas dosis, ha reconocido que "afectará al ritmo que se podría retrasar".

Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha considerado que se asiste a una "ceremonia de la confusión", ya que se traslada una sensación de "dudas, improvisación y de falta de asumir responsabilidades que alimenta las dudas".

"Se está intentando dar a entender que todo se hace en base a la evidencia científica pero luego las decisiones no están tan claras. Hay intereses políticos, logísticos, de mercado y de suministro que se nos escapan. Al final, se ha llegado a una situación insólita en la que la decisión es de quienes toman las vacunas", ha criticado.

En esta línea, ha advertido que, por un lado, se dice que todas las vacunas son seguras, pero después si eliges una u otra los protocolos son diferentes.

"¿Qué confianza se va a dar a la gente así? ¿Qué se está insinuando, que si se toma una se hace responsable el Estado y si no se hace uno mismo responsable? No corresponde a la gente tomar esas decisiones. Son decisiones médicas que no debe tomar la gente y es difícil hacerlo peor", ha reprobado, al tiempo que ha pedido que si los problemas son de suministro de la vacuna de AstraZeneca se diga la verdad.

PSE-EE

Desde el PSE-EE, el portavoz parlamentario, Eneko Andueza, ha destacado que todas las instituciones deben hacer "un llamamiento a la tranquilidad".

Así, ha lamentado que "algunos partidos generen ruido e incertidumbre por que está todo bajo control". A su juicio, el sistema está "preparado para asumir los cambios y los contratiempos pueden ser mínimos".

Además, ha resaltado que los estudios encargados garantizan que es "absolutamente seguro cambiar la segunda dosis y que puede provocar incluso una inmunidad mayor sin efectos secundarios".

"Hay partidos que parece les gusta el cuanto peor mejor, pero se está demostrando que la cuarta ola está remitiendo y que la inmunidad de grupo puede incluso adelantarse al final del verano", ha finalizado.

Por su parte, el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Iñigo Martínez ha insistido también en que los informes elaborados determinan que ambas vacunas "son seguras", aunque se ha optado por una de las dos -Pfizer- como prioritaria.

No obstante, ha reconocido que es "normal" la intranquilidad que cada uno sienta como consecuencia de los "mensajes contradictorios lanzados". "Sin embargo, el mensaje debe ser que la vacunación es segura y controlada toque la vacuna que toque", ha reiterado.

PP+CS

Por último, el portavoz parlamentario de PP+Cs, Carmelo Barrio, ha sostenido que "no se puede hablar mucho de tranquilidad" y ha calificado la situación generada de "espectáculo bastante lamentable por parte de las autoridades sanitarias".

En su opinión, se confunde mucho a la sociedad con lo que parece un "criterio defensivo del consentimiento informado" de los vacunados con AstraZeneca que no traslada "tranquilidad a la población".

"¿Por qué se pone al ciudadano en la tesitura de tener que informar no se sabe muy bien de qué? ¿Para qué sirve el consentimiento informado? Las autoridades deben dar garantías y ser ellos los que decidan. En Reino Unido la vacunación con dos dosis de AstraZeneca ha funcionado y aquí se están poniendo pegas", ha sostenido, para añadir que lo que se necesitan son "certezas y referencias claras".

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