En un comunicado, la Asociación ha resaltado que esta queja no es una crítica al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica pero ha matizado que su destrucción a martillazos "resulta un acto incomprensible por cuanto hurta a historiadores y expertos la posibilidad de su estudio".

Al respecto, ha recordado que el fin último de la Ley de Memoria Histórica no es una 'damnatio memoriae', sino más bien lo contrario; reconocer y recordar el sufrimiento que provocó la dictadura para que no sea repetido por generaciones venideras.

"Esta malinterpretación de la ley ha deslucido un acto de restitución y justicia, mediante la burda ejecución de una retirada que ha supuesto la lamentable desaparición de documentos históricos", añadió Insular Signa, que recuerda que en la islas existen espacios museísticos adecuados para albergar, contextualizar y catalogar estas piezas.

Por su parte, la Asociación no se explica que el Ayuntamiento no recurriera a su asesoramiento antes de ordenar esta drástica actuación, puesto que el 'Vítor' de piedra que estaba situado en la Casa del Médico es un símbolo e origen romano que la dictadura franquista se apropió con fines propagandísticos.

Se trata de un símbolo cuya presencia es "escasa" en Canarias y que, a juicio de Insula Signa, su destrucción es un ejemplo de mala praxis que indica el camino que "nunca" se debe seguir.

Finalmente, la entidad se ha puesto a plena disposición de las administraciones para la protección del patrimonio gráfico, ya sea en tareas de documentación, catalogación o rescate.