El poeta Francisco Brines, fallecido este jueves a los 89 años, será despedido mañana sábado en Oliva (Valencia), su localidad natal y de residencia, donde el Ayuntamiento abrirá la capilla ardiente con un libro de condolencias para que los ciudadanos rindan homenaje a su vecino más ilustre.

Según han informado a Efe fuentes del entorno del escritor, a las nueve de la mañana del sábado, amigos íntimos del poeta y miembros de la Fundación Francisco Brines, encargada de su legado, acudirán a la finca Elca, su hogar desde hace 25 años e inspiración de gran parte de su obra, para celebrar un homenaje al Premio Cervantes 2020.

A las 10 horas, el Ayuntamiento de Oliva abrirá la capilla ardiente instalada en el consistorio, con un libro de condolencias para que los ciudadanos rindan homenaje al poeta. La capilla se cerrará a las 18 horas y se celebrará un responso, con los familiares y personas más cercanas al poeta, en la iglesia de Santa María.

El féretro será trasladado el domingo al Palau de la Generalitat, en Valencia, donde se instalará una capilla ardiente que permanecerá abierta desde las 10 hasta las 13 horas. El escritor será enterrado posteriormente en el cementerio de Valencia, donde se encuentra el panteón familiar con los restos de sus padres.

Brines recibió la semana pasada, un día antes de ser ingresado en el hospital, donde finalmente fallecería este jueves, el Premio Cervantes 2020 de manos de los reyes, en su residencia familiar.

El poeta fue académico de la Real Academia Española y fue galardonado, entre otros, con el Premio Nacional de Literatura, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Internacional de Poesía Federico García Lorca y el Nacional de la Crítica. El escritor valenciano de Oliva fue galardonado, además, con la Alta Distinción de la Generalitat en 2019 y con el Premi de les Lletres de la Generalitat en 1987

El Gobierno valenciano ha declarado tres días de luto oficial en la Comunitat Valenciana. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado que su legado "simboliza más que nadie el Mediterráneo, la capacidad de entender el mundo desde la visión de la razón y el corazón". "Nos deja su obra y la herencia de persona, de actitud ante la vida, de humanidad, de fraternidad", ha añadido Puig.