La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha defendido este viernes que el objetivo del Ejecutivo ahora es restituir la relación con Marruecos tras el "asalto" a la frontera en Ceuta, pero ha rechazado que vayan a implicar al Rey para ello, al tratarse de una cuestión "política" que no se corresponde con sus funciones.

Marlaska dice que asistir al líder del Polisario fue "humanitario" y acusa a Marruecos de "vulnerar la frontera"

Además, ha justificado la posición de EE UU de no decir "absolutamente nada" sobre esto, por un lado, porque la actitud que le interesa a España es principalmente la que toma la Unión Europea, y por otro, porque además supone un cambio respecto a la postura del anterior presidente estadounidense Donald Trump, que sí que entró en este asunto reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.

Razones humanitarias

Así lo ha asegurado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, en la que ha defendido que la posición de España sobre el Sáhara sigue siendo la misma que la que mantiene la Organización de Naciones Unidas (ONU), por lo que no "no es fácil de entender" que Marruecos haya interpretado algo distinto por el hecho de haber acogido por razones "estrictamente humanitarias" al líder del Frente Polisario Brahim Ghali, para ser atendido de Covid-19 en un hospital de Logroño (La Rioja).

Calvo defiende la devolución de los menores marroquíes que, según sus cifras, "no han llegado a ser ni 800"

Calvo ha rechazado que fuera un error no informar a Marruecos de la entrada del líder del Frente Polisario ya que ha recalcado que España es un país soberano.

"Habrán cambiado otros, pero si hace uno, dos o tres años nuestra relación era fluía y buena, no entendemos que si nosotros no hemos cambiado nada, por qué no se puede entender la posición española. Hemos atendido por razones estrictamente humanitarias, cosa que este país hace, sin más trascendencia ni connotaciones que esa, estrictamente", ha apostillado.

Marruecos vuelve a hacer su trabajo

La vicepresidenta primera del Gobierno ha afirmado que Marruecos está volviendo a hacer su trabajo de control de fronteras y considera que las últimas entradas irregulares en Melilla no son una nueva reacción contra España, sino un hecho puntual.

Varios centenares de inmigrantes tratan de entrar en Melilla en seis saltos a la valla consecutivos: una treintena lo logra

Al plantearle si estos hechos pueden haber sido facilitados por Marruecos contra España, lo ha rechazado porque ha asegurado que las autoridades de ese país han retomado el control y están haciendo su trabajo tanto en Ceuta como en Melilla

Ha explicado que ambas son ciudades con fronteras por las que antes de la pandemia de coronavirus pasaban a diario miles de personas por razones de trabajo y en las que ha habido intentos de paso irregular habitualmente.

Tras reiterar que la situación está volviendo a la normalidad en pocos días, ha insistido en que lo ocurrido no es una crisis migratoria, sino un asalto a las fronteras.