Boyle, que desde su salto a la fama hace unos meses cuida un poco más su apariencia, obtuvo el voto del público con su portentosa versión de la canción, y confesó haber disfrutado mucho con la actuación en directo.

Cuando los presentadores del programa, el dúo Ant y Dec, le preguntaron cómo había afrontado la presión, la desempleada escocesa respondió: "¿Qué presión? He disfrutado mucho, he disfrutado cada segundo. Lo volvería a hacer".

Cuando se anunció que había ganado el voto de la audiencia, Boyle, que para la ocasión lució un vestido marrón oscuro con pedrería y un colgante en el cuello, deleitó al público con unos pasos de baile para celebrarlo.

Las primeras incursiones en el programa de la escocesa, soltera y que vive con su gato Peebles, le dieron fama mundial, sobre todo su interpretación de I dreamed a dream del musical Los miserables, que al parecer impresionó a músicos como Bon Jovi y la actriz Demi Moore, que se han convertido en admiradores.

El programa de ayer fue el primero de varios durante esta semana donde se irán eligiendo los finalistas del concurso, que competirán entre ellos el próximo sábado.

El premio de Britain's Got Talent es la oportunidad de actuar en el Royal Variety Show, un espectáculo de variedades -con música, comedia, danza, magia- que cada año presencia la Familia Real, y un cheque por 100.000 libras (unos 113.000 euros).