Según informaron fuentes del Cuerpo en un comunicado, la intervención policial se inició cuando el personal de seguridad privada del comercio alertó a la Sala Operativa del '091' de que mantenía retenida a una joven por el supuesto intento de hurto.

Los agentes que acudieron al lugar, al observar las grabaciones de las cámaras de seguridad, vieron que la chica no había entrado sola, sino que iba acompañada de un joven, cuya descripción facilitaron al resto de efectivos que patrullaba por la zona para dar con su paradero.

Dos chicos huyendo a la carrera del personal de seguridad privada, y que más tarde se introdujeron en un coche para darse a la fuga alertaron a otros dos policías que se encontraban por la zona en un vehículo camuflado. Estos agentes, junto a los efectivos de otro vehículo policial uniformado, consiguieron interceptar al coche durante su huida.

En el interior del coche interceptado viajaban cinco personas: una de ellas era el acompañante de la chica que había intentado sustraer la caja registradora, mientras otros tres eran menores y una mujer se encargaba de conducir.

En un segundo visionado de las grabaciones, los policías observaron que la conductora del coche estaba relacionada con el intento de hurto de la caja registradora, pues se había reunido previamente con los dos presuntos autores.

Al inspeccionar el vehículo utilizado por los ladrones los agentes localizaron gran cantidad de objetos: relojes, auriculares, altavoces inalámbricos, pendientes y teléfonos móviles -alguno de ellos figuraba como sustraído en las bases de datos policiales-.

La Fiscalía de Menores ha determinado el traslado de los tres menores a un centro para su custodia y cuidado, al no poder hacerse cargo de ellos ningún familiar mayor de edad.