En una nota, el grupo informa de que se une a la acción vecinal iniciada en el casco histórico con motivo de la licencia concedida para ejecutar un nuevo espacio de ocio en la Cruz del Rastro, "que contraviene y pone en riesgo la Declaración Patrimonial de la Unesco, además de pisotear literalmente las indicaciones del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepch), que aboga por un modelo de uso del espacio, principalmente vivienda para uso residencial, y evitando fomentar la terciarización del casco".

En este sentido, Podemos resalta que "esto implicaría facilitar la repoblación del casco histórico en lugar de conceder licencias para otras actividades tendentes a una clara gentrificación de esa zona y dejarla como mero escenario de lujo para turistas". Como ejemplo, "hacer de las casas patios un espectáculo, en vez de fomentar un modelo residencial y renovado de éstas", precisan.

Por esta razón, estudiará la posibilidad de contactar con la Unesco para "aclarar si todas las actuaciones que se han llevado a cabo en la zona protegida en los últimos años son acordes a la doble catalogación patrimonial que tiene ese espacio de la ciudad".

Dichas actuaciones "se amparan a la falta de existencia de un Plan Especial de Gestión", por lo que "se aplica directamente la norma urbanística válida y generalizada para el resto de la ciudad", señalan desde Podemos.

Dentro de esas actuaciones se incluyen, por ejemplo, "la ejecución del puente de hierro, dentro de la catalogación protegida, o el edificio donde se encuentra el local de ocio Sojo Ribera, así como las actuaciones que se llevan a cabo en diferentes zonas del casco destinadas exclusivamente al alojamiento para turistas", citan.

Al respecto, Podemos ha recordado que "el actual equipo de gobierno local de PP y Cs creó la Delegación de Casco Histórico con el único fin de poner en marcha ese Plan de Gestión que a día de hoy no existe y que no se puede confundir en ningún momento con el Pepch", de modo que "hasta que no se redacte y se apruebe, allí se puede permitir cualquier actuación siempre que no contravengan las normas generales urbanísticas".

En opinión del grupo municipal, "no todo vale para impulsar la economía local", y recuerdan que "hay por lo menos unos 40 edificios y espacios catalogados BIC donde el único uso que se les puede dar es el educativo o cultural".

"Por lo pronto, son varios los proyectos hoteleros previstos de inicio o ya iniciados, y que no tienen nada que ver con la intención de mantener la población en la zona o la recuperación vecinal del casco histórico cordobés", subrayan.