El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado este lunes que su partido presentará una "ley de familias y maternidad", porque "no hay nada más progresista, liberal e igualitario que la política de maternidad". Casado considera que el Gobierno está descuidando esta materia y quiere contar "con aportaciones de la sociedad civil" para redactar la iniciativa.

Asimismo, Casado considera que tras los resultados del 4-M el Gobierno está "agotado" y que la legislatura ha entrado ya, dice, "en vía muerta". El PP da por hecho que las elecciones generales se celebrarán antes de 2023. Para Casado, el Ejecutivo tiene "grietas" y desde el Partido Popular ya sugieren, aunque no exigen, un adelanto electoral. "Cuanto antes llegue Casado a la Moncloa será mejor para España", dijo en este sentido la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.

En una mesa redonda organizada por la Fundación Concordia y Libertad, el líder popular recordó que España "es uno de los países del mundo con menor tasa de natalidad" y afeó al Ejecutivo de Sánchez que apruebe leyes que, sostuvo. "obligan a los médicos a hacer algo", en referencia a la ley de eutanasia recientemente aprobada, pero "no se hable de la libertad de cada mujer para ser madre". 

El PP, además, quiere dar el primer paso de su ley con una propuesta para que la prestación por desempleo "aumente a partir del segundo hijo".  Ahora mismo, tener hijos no implica que se cobre una mayor prestación, aunque sí eleva la cuantía máxima que se puede cobrar: sin hijos a cargo, el tope es del 175% del IPREM, es decir, 1.153,33 euros. Con un hijo a cargo se cobra hasta el 200% del IPREM, que son 1.318,10 euros. Con dos o más hijos, la cuantía máxima es de 1.482,86 euros. 

Casado también se refirió al uso de los fondos europeos que pretende hacer el Gobierno de coalición, al que pide "dejar la propaganda" y acusa de hablar solo de "proyectos muy noticiables". Para el PP, Sánchez "piensa en el año 2050, pero se olvida de los problemas del 2021".

Casado defiende la mochila austriaca e insiste en que se bajen impuestos

En este sentido, Casado lanzó cinco propuestas que maneja el PP para dar uso a los 140.000 millones que le corresponden a España del fondo de recuperación. La primera, sostuvo, pasa por una "bajada de impuestos", tomando como referencia, añadió, la propuesta de Francia de "bajar el IRPF". En este punto, el presidente popular acusó al Gobierno de "recortar las pensiones a las abuelas, dar un hachazo fiscal a los padres y generar deudas para los nietos".

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Esta propuesta del PP coincide en el tiempo con las valoraciones de la vicepresidenta económica Nadia Calviño, que aseguró que el Ejecutivo no tiene prevista "una subida de impuestos en este momento". Además, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, añadió que la reforma fiscal se hará "cuando la recuperación se consolide" y puso como fecha finales de 2022.

Casado, por otro lado, se posicionó también a favor de la mochila austriaca. Esta medida, que ha defendido el Banco de España, consiste en un sistema de aseguramiento (o indemnización) del despido con el que las empresas aportan obligatoriamente cada mes una cierta cantidad a cuentas de ahorro individuales de cada uno de sus trabajadores, que pueden recurrir a ella si son despedidos.

Más allá de esto, el PP es partidario de un "gran plan de vivienda" para jóvenes y para familias, y Casado recordó que esta es una propuesta que ya ha hecho el primer ministro italiano, Mario Draghi. "A todo el mundo le suena bien", sentenció el líder de la oposición. Las otras dos grandes medidas bajo los fondos europeos que lanzó Casado son "la gratuidad de las escuelas de 0 a 3 años" y una "digitalización de las administraciones públicas". Esto último, de hecho, ya está contemplado en el plan enviado por el Gobierno a Bruselas.

Un plan "sin consenso"

Casado, para terminar, volvió a acusar al Ejecutivo de aprobar el plan de recuperación sin "consenso". De hecho, España forma parte del pequeño grupo de Estados miembros de la Unión Europea cuyos gobiernos han ignorado al Parlamento en la negociación y aprobación del plan de recuperación enviado a la Comisión Europea. El Ejecutivo de Pedro Sánchez acompaña a los de Hungría, Bulgaria, Austria y Eslovaquia que, con matices en cada caso, tampoco han consultado de ninguna forma a las Cámaras.