La oferta educativa en Barcelona muestra desequilibrios en el número de plazas de P3 y de 1º de la ESO  según la zona de escolarización. Así lo ha indicado este lunes en un comunicado la Síndica de Greuges de la ciudad, que ha realizado un análisis junto a Ivàlua del funcionamiento del proceso de escolarización en los tres últimos cursos (2018-2019, 2019-2020 y 2020-2021).

Este estudio muestra que, pese a que la oferta total de plazas es suficiente para dar respuesta a toda la demanda de la ciudad, en ambos cursos - P3, la edad en la que la mayoría de niños entran en el sistema educativo, y 1º de la ESO, momento en el que se produce el cambio de la escuela en el instituto- se detectan déficits de plazas en más del 40% de las zonas.

Concretamente, en este curso 2020-2021, 13 de las 29 zonas de escolarización no tienen plazas de P3 suficientes para cubrir el 100% de la demanda, con déficits que llegan a superar las 130 plazas, equivalente a cinco grupos de clase. Además, hay zonas en las que la oferta no es suficiente para cubrir ni tres cuartas partes de la población.

Los números de 1º de la ESO, por su parte, son bastante parecidos: 12 de las 29 zonas de escolarización presentan tasas de cobertura por debajo del 100% de la demanda, con déficits que alcanzan las 129 plazas. Además, en tres zonas la oferta tampoco es suficiente para cubrir ni tres cuartes partes de la población.

La Sindicatura de Greuges ha tramitado, en los últimos cinco años, 99 quejas de más de 450 personas relacionadas con la asignación y el proceso de escolarización en P3 y en 1º de la ESO que hacen referencia, entre otras cosas, al sistema de adscripción de centros, a la manera de gestionar las listas de espera o a la denegación de petición de cambios de centro.

"Las actuaciones parecen ir en la dirección correcta"

Pese a estas cifras, la Síndica señala que "las actuaciones en materia de educación de los últimos años parecen ir en la dirección correcta para corregir estos desequilibrios" y avisa de que "lo más problemático es el déficit de plazas de proximidad en los centros públicos" porque "son los que garantizan una educación laica y a un coste más asequible para todas las familias de la ciudad".

En este sentido se ha pronunciado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, este lunes en la inauguración de las nuevas instalaciones de la escuela La Mar Bella, construidas para dar respuesta a la necesidad de plazas de escuela pública en la zona de Poblenou, donde hay una demanda del 78%.

"Seguimos revirtiendo la falta de oferta pública en la ciudad, que era una anomalía, ampliando las líneas en las escuelas, creando nuevos centros públicos y también con centros concertados que pasan a ser de titularidad pública", ha señalado Colau.

Por su parte, el presidente del Consorci d'Educació de Barcelona, Josep Gonzàlez-Cambray, ha afirmado que "la colaboración entre el Departamento de Educación y el Ayuntamiento ha hecho que, en los últimos años, haya aumentado la oferta pública en la ciudad" y ha asegurado que "seguiremos haciendo camino para dar respuesta" a la demanda.

¿La gratuidad es real?

El informe de la Síndica también cuestiona si la gratuidad de la escuela pública es real y analiza los gastos en material, libros, salidas y otras materias que el acceso a estos centros supone para las familias: 281 euros de coste medio anual para P3 y 443 para 1º de la ESO.

Por otra parte, si se añaden actividades que se hacen fuera del centro o fuera del horario escolar (como colonias o extraescolares), el coste medio total alcanza los 432 euros anuales para P3 y los 612 para 1º de la ESO. Estos gastos, señala el estudio, "limitan el derecho efectivo de las familias a acceder a la educación de manera gratuita".

Asignación de plazas

Este informe también analiza los mecanismos de asignación de plazas y concluye que, en caso de no acceder a la primera opción seleccionada, "la probabilidad de acceder a las otras opciones disminuye drásticamente con el orden de preferencia". 

Así, en las solicitudes de este curso para acceder a P3, al 94,8% de los demandantes se les asignó la plaza que habían solicitado en primera opción y, en cambio, sólo un 59,5% de los que no obtuvieron plaza en primera ronda fueron asignados en su segunda opción.

Por este motivo, señalan, hay familias que, ante el riesgo de no acceder a la primera opción y con las consecuencias que esto supone, van "sobre seguro" y escogen de primera opción un centro en el cual el alumno tiene una puntuación alta para entrar o que creen que no estará muy demandado.

El informe concluye, así, que este sistema de asignación genera desigualdades, ya que las familias que tienen más conocimientos sobre cómo funciona este mecanismo elaborarán mejores estrategias para conseguir acceder a su preferencia real. En cambio, las familias que tienen menos información elaborarán estrategias inadecuadas y acabarán en centros menos deseados.

Por otra parte, el informe también señala que, pese a que las medidas para fomentar la distribución equilibrada del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo están presentes en todas las etapas del proceso de admisión, todavía se identifican algunos desequilibrios entre centros.

Soluciones

Para dar solución a estas problemáticas detectadas, el estudio propone varias actuaciones, como la elaboración de un documento que explique, con un lenguaje sencillo y comprensible, el funcionamiento de todo el proceso de admisión del alumnado.

El informe también propone ampliar y centralizar la información disponible sobre los centros educativos o valorar la posibilidad de que el alumno que haya pedido plaza únicamente en centros de proximidad y se le haya asignado otro más lejano tenga el mismo derecho a solicitar un cambio de centro que el alumno que ha cambiado de distrito de residencia durante el curso, entre otras cosas.