Cayetano Martínez de Irujo abandona la UCI y evoluciona de manera favorable: "Está bien, tranquilo"

Cayetano Martínez de Irujo ha pasado el fin de semana ingresado en la UCI debido a una dolencia intestinal que le llevó a tener que ser intervenido. El aristócrata ha permanecido, una vez más, ingresado en el hospital debido a una obstrucción, tal como confirmó su hermana, Eugenia Martínez de Irujo. "Está bien, tranquilo", explicó la duquesa de Montoro.

La evolución positiva de Cayetano ha supuesto, tal como ha explicado Fernando Martínez de Irujo, que abandone la Unidad de Cuidados Intensivos. Una noticia excelente si se tiene en cuenta que durante los últimos años ha pasado, en numerosas ocasiones, por el hospital debido a esta dolencia.

Aún se desconoce cuándo recibirá el alta hospitalaria, un momento que Cayetano ansía, pues su entorno ha insistido en que esta enfermedad le está "dando mucha lata". Esta obstrucción intestinal le ha llevado a pasar por quirófano hasta en once ocasiones, lo que ha provocado que tenga el ánimo muy bajo.

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Además, al desánimo se suma que, en solo unos días, su sobrino, Carlos Fitz James Stuart, contraerá matrimonio y Cayetano aún no sabe si podrá asistir al evento debido a su estado de salud, pues lleva ingresado desde el jueves y, aunque la evolución es favorable y está centrado en recuperarse cuanto antes, no puede evitar pensar en la gravedad de este problema de salud.

A su lado para hacer más leve este trance se encuentra, además de sus hermanos, su pareja, Bárbara Mirjan, que ha sido vista varias veces en la clínica y le visita a diario, aunque no ha querido hacer declaraciones. A sus 58 años, Cayetano Martínez de Irujo volvió a ser intervenido por el médico Enrique Moreno, de 81 años, que ya le ha operado en varias ocasiones y que le ha salvado la vida en los últimos años.

Hay que recordar que en el año 2015 Cayetano sufrió una obstrucción que derivó en una peritonitis por la que casi fallece, un momento duro sobre el que el propio aristócrata no dudó en pronunciarse: "Si hubiera llegado al hospital seis horas más tarde hubiera sido irrecuperable, hubiera tenido una paralización de órganos y la infección me hubiera entrado en la sangre".