El inicio del juicio está previsto para el próximo viernes, 14 de mayo, a las 10.00 horas en la Sección segunda de la Audiencia Provincial de Murcia, con el señalamiento de la constitución del Jurado y las cuestiones previas.

El Fiscal considera probado que uno de los acusados, que tenía 26 años en el momento de los hechos y contaba con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia por un delito de daños, había sufrido a principios de agosto de 2017 un robo en su domicilio, situado en la pedanía de Alquerías.

Este individuo estaba convencido, según los rumores, de que la víctima mortal -que tenía 38 años en ese momento- había sido el responsable del robo en su casa, por lo que decidió acabar con su vida, según el Ministerio Público.

Para ello, trazó un plan consistente en encargar al segundo acusado -de 29 años- que acabase con la vida del que consideraba autor del robo a cambio del pago de 3.000 euros. Además, entregó al sicario la pistola con la que debía llevar a cabo el asesinato, de nueve milímetros, y llegaron a efectuar conjuntamente pruebas de disparo.

De este modo, sobre las 11.21 horas del 23 de enero de 2018, el presunto sicario abordó a la víctima cuando acababa de salir de un gimnasio al que tenía por costumbre acudir. En concreto, la víctima viajaba a bordo de un coche Renault Megane por la calle carril Márquez con la calle Príncipe Felipe de El Bojar, en Beniaján.

Después de preguntar algo a la víctima, el sicario sacó la pistola que previamente le había entregado el otro acusado y le disparó en seis ocasiones, provocándole seis orificios de entrada en el lado izquierdo del cuerpo. Como consecuencia de ello, la víctima falleció sobre las 11.30 horas de ese mismo día. Estaba casado y tenía un hijo y otros dos descendientes de un matrimonio anterior.

El sicario abandonó el lugar y tiró la pistola en el carril de las Palmeras. Fue encontrada meses más tarde por indicación del propio sicario, pero no tenía ninguna huella por el transcurso del tiempo y la climatología.

Con autorización judicial, la Guardia Civil llevó a cabo el 3 de mayo de 2018 un registro en la casa del acusado de trazar el plan para el asesinato, y los agentes encontraron una carabina, un cargador con munición, varias cajas de balas, dos cartuchos de escopeta de caza y un puño americano. Todo ello careciendo de la oportuna licencia de armas.

Para el Fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y de un delito de tenencia ilícita de armas por las que estima responsables a los dos acusados como autores. No obstante, precisa que el individuo encargado de trazar el plan sería autor como inductor.

El Ministerio Público pide para ambos la pena de 22 años de cárcel por el delito de asesinato y otros dos años de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas. Además, pide que paguen las costas e indemnicen, conjunta y solidariamente, con 150.000 euros a la mujer de la víctima y con 180.000 euros a cada uno de sus hijos.