Los miles de jóvenes candidatos a beneficiarse de la rebaja de un 50% de impuestos en la compra de vivienda no tendrán este privilegio de manera permanente. Es más, ya cuenta con fecha de caducidad: la Xunta anunció hoy que la medida nace pensada para llegar a los menores de 36 años tan sólo hasta el año 2011.

O, lo que es lo mismo, espera que para entonces la situación económica se haya estabilizado, ya que sólo se prorrogará «si persiste la crisis», en palabras del jefe del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo. La rebaja en los impuestos sí tiene carácter indefinido en el caso de las familias numerosas, el otro colectivo que se beneficiará de la nueva Lei de Medidas Tributarias, cuyo anteproyecto aprobó hoy el Consello de la Xunta.

Alrededor de medio millón de gallegos -entre ambos grupos- podrán ahorrar más de 6.000 euros en la compra de vivienda, según estimaciones del equipo de Feijóo. Algo que vendrá provocado por la reducción del impuesto de sucesiones y el de actos jurídicos, los dos objetivos del plan lanzado por el Gobierno autonómico.

Siete millones totales

Crisis al margen, la decisión de la Xunta de poner límite a las rebajas se basa en las previsiones del ejecutivo, que estiman en siete los millones de euros de impacto anual de la medida. Casi la mayor parte (6,2 millones) vendrían por las reducciones de impuestos a los menores de 36 años, mayoría entre los posibles solicitantes.

"A medida é excepcional, para reactivar o consumo e desbloquear o mercado", aseguró Feijóo, convencido de que la rebaja será «asumible» por las arcas públicas. Según la Xunta, los ingresos se verán compensados por otros impuestos relacionados con la compra de un inmueble. Y es que, recordó el presidente del Gobierno gallego, "los tributos en esta materia son moi elevados".

El vicepresidente de los promotores gallegos, David García Vilela, aseguró ayer que una de las posibilidades para dar viabilidad al sector pasa porque la Xunta catalogue las viviendas que están deshabitadas como de protección oficial. En Galicia existen alrededor de 60.000 pisos vacíos, así que según los promotores "no tiene sentido que construyamos más cuando tenemos un montón de ellos que están vacíos y sin vender". Según el colectivo, en lo que va de año la venta de viviendas cayó un 50% con respecto a 2008.

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