El secretario general de UPA Jaén y presidente de Asare, Cristóbal Cano, ha indicado que las decisiones de la última comisión "perjudican al olivar tradicional, hiriéndolo de muerte para este año". Ha añadido que la reducción de un 40 por ciento "deja dotaciones irrisorias que difícilmente nos permitirán sacar la cosecha adelante".

"Es ilógica esa disminución tan grande si tenemos en cuenta que el recorte de agua desembalsada en toda la cuenca ha sido de un 13 por ciento. Nuestra solicitud es que se revisen las dotaciones y se pasen de los 900 metros cúbicos aprobados a 1.200 como mínimo", ha dicho.

UPA y Asare entienden que no existe proporción entre la reducción, el beneficio ambiental y el ahorro de agua por un lado y el perjuicio social y económico a la provincia por el otro. Subrayan que el ahorro efectivo para la cuenca con la decisión de la Confederación Hidrográfica del Gualdalquivir (CHG), al tratarse de un riego "tan eficiente" como es el olivar de regadío en la provincia de Jaén, se mueve en torno a 20 ó 30 hectómetros cúbicos en un total de 925 hectómetros cúbicos desembalsados.

Cano ha indicado que el regadío supone una garantía para las producciones, puesto que da estabilidad en cuanto a la cantidad de kilos y elimina la vecería del olivo. Además, ha incidido en que el olivar tradicional de regadío "es altamente eficiente, pues con cantidades mínimas de agua es capaz de generar cosechas aceptables en condiciones normales".

Las dos organizaciones han querido reflejar en esta concentración la "seria" preocupación de los olivareros y regantes ante las dotaciones de 900 metros cúbicos por hectárea aprobados por la Confederación.

"Somos un cultivo de riego altamente sostenible desde el punto de vista social, económico y medioambiental, pues con muy poca agua, con una media de 1.500 metros cúbicos por hectárea, se generan beneficios económicos y sociales", ha señalado el también secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano.

Además, ha manifestado que la CHG debe tener en cuenta que el regadío en la provincia de Jaén ha sido implantado "a costa de las inversiones y el sudor de los propios agricultores, con escasa implicación administrativa, con escasas ayudas, falta de inversiones en infraestructuras y trabas burocráticas".

Por último, tanto UPA Jaén como ASARE afirman que no se habría llegado a esta situación si se hubieran ejecutado y puesto en marcha las infraestructuras hidráulicas ya construidas, como la presa de Siles, la presa de la Cerrada de la Puerta, la balsa del Cadimo o la ampliación del Guadalmena, "abandonadas por las administraciones durante lustros".

"Los regantes y los olivareros hemos hecho los deberes. Realmente los venimos haciendo desde hace muchos años, con inversiones millonarias que han conseguido modernizar el riego y hacerlo más sostenible y con mayor ahorro de un recurso que sabemos es escaso", ha señalado el responsable de UPA, al tiempo que ha reiterado que con "solo con un poco más de agua se conseguirá mucho y se garantizará una producción más que aceptable" en lo que respecta al cultivo del olivar en la provincia de Jaén.