El brote de coronavirus registrado en el convento de la congregación Iesu Communio en el santuario de San Pedro Regalado, situado en La Aguilera (Burgos), permanece estable y siguen siendo 57 las monjas afectadas por la pandemia.

Esta cifra es firme tras el cribado realizado a principios de esta semana, que arrojó 30 casos positivos más de los 27 registrados inicialmente cuando la pasada semana fue detectado el brote en la congregación.

Luciano Burgos, alcalde de La Aguilera, pedanía de Aranda de Duero, ha informado de que la situación en la localidad es normal y no se ha registrado ningún contagio más entre la población, ya que las religiosas son de clausura y apenas hacen vida en el pueblo.

Las monjas cumplen cuarentena en sus celdas

Según los datos de que dispone, las monjas afectadas se encuentran en buen estado de salud y se encuentran aisladas en sus celdas para observar la preceptiva cuarentena.

Se da la circunstancia de que de las más de 120 religiosas que componen la comunidad solo estaban vacunadas las mayores de 80 años, apenas una quincena.

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El resto, al ser menores de 55 años, permanecían a la espera de que les llegara su turno para ser inoculadas contra el virus.

Pese a las especiales circunstancias de este brote, que afecta a una comunidad religiosa de clausura a más de diez kilómetros del casco urbano de Aranda de Duero, los contagios en Iesu Communio están teniendo importantes repercusiones en el municipio del que depende, ya que ha disparado la incidencia acumulada a 14 días, un criterio sobre el cual la Junta de Castilla y León ha decretado el cierre de los establecimientos hosteleros.

Según los datos publicados por la administración autonómica, la incidencia acumulada durante los últimos catorce días en Aranda de Duero era de 307,35, lo que duplica el tope máximo impuesto por la Junta (150).