De pinchos por Santander: una ruta por sus míticas calles

Pinchos de la barra de Casa Lita, en Santander.
Pinchos de la barra de Casa Lita, en Santander.
Casa Lita
Pinchos de la barra de Casa Lita, en Santander.

Santander une paisajes verdes de montaña con la arena blanca de sus playas, edificios señoriales y construcciones palaciegas con arquitectura de vanguardia y un inconfundible eco de su tradición pesquera. La ciudad encierra muchas ciudades, perfectas para descubrir.

La capital de Cantabria es perfecta para pasar unas vacaciones en familia pues, además de los atractivos turísticos y gastronómicos, ofrece algunas alternativas ideales para los más pequeños. Y por supuesto, en días de sol, sus playas: El Sardinero, el Camello, Mataleñas, La Concha o Los Peligros.

Bahía de Santander
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AYUNTAMIENTO - Archivo

Pero esta vez vamos a recorrer Santander con un solo afán: comer y beber bien. La oferta es amplia. De mar y de montaña; de barra y de mesa; de tasca o de local moderno; de precios populares y de carta selecta. Nos vamos de pinchos por la capital cántabra.

Podriamos decir que en Santander hay siete zonas gastronómicas:

  • Castilla - Hermida - Barrio Pesquero
  • Vargas - San Fernando - Burgos
  • Calderón de la Barca
  • Plaza Porticada - Pombo
  • Cañadío - Puertochico
  • El Sardinero
  • La Maruca, San Román y Cueto

Esas son las zonas y estos que siguen algunos de los locales que más garantías nos ofrecen para disfrutar de pinchos y tapas, cosa fácil en Santander.

Casa Lita, Paseo de Pereda 37

Es uno de los imprescindibles. Detrás está Joseba Guijarro, uno de los mejores chefs de Cantabria. Tiene una gran variedad de pinchos recién hechos: fríos o calientes, originales y generosos, y también para llevar. Por ejemplo: pincho de pollo al curry, de solomillo, hamburguesitas, anchoas artesanas de Santoña o quesos de Cantabria.

Pinchos de la barra de Casa Lita, en Santander.
Pinchos de la barra de Casa Lita, en Santander.
Casa Lita

Cañadio, Plaza de Cañadío

Está en una de las plazas más típicas de Santander, la de Cañadío, con muchas terrazas. Es un básico de la cultura de pinchos de la ciudad. En su barra, una gran variedad de pinchos creativos y bien presentados. Es perfecto para ir de noche, de modo que tras los pinchos pasemos ya a las copas.

Asubio Ahora, Calle Hernán Cortés 28

Pinchos muy elaborados, en un local de calidad. El de Nacho Basurto es en realidad un gastrobar. Sus creacines se pueden disgistar en la barra o en las mesas que tiene al fondo (también con menú del día).

La Esquina del Arrabal, Calle Arrabal 20

Local con encanto y bien decorado, tiene algo de bar de pintxos de San Sebastián. Su barra tienta con gran variedad de opciones. El taco de pollo al curry con setas, la pechuga de pollo con champiñón relleno de queso azul y cebolla caramelizada o el solomillo con salsa de pimienta son sólo algunos ejemplos.

Zona de bares de Santander. Archivo
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EMPRESAS OCIO NOCTURNO - Archivo

Casimira, Calle Casimiro Sainz 8

Es una excepción: lo suyo no es una barra repleta de decenas de pinchos. Hacen, en cambio, unas deliciosas tostas de pan de Potes: de queso de cabra, de setas con alioli, de cecina o de jamón con tomate.

Mesón Rampalay, Calle Daoiz y Velarde 9

También en Cañadío tenemos este mesón con barra de madera y terraza. Pinchos muchos tradicionales y de los otros, como el ravioli de bacon relleno de queso.

Casa del Indiano, Calle Hernán Cortés 4

Perfecto para el invierno (es un lugar cálido) y para ir con niños (hay mucho espacio para que correteen). Variedad de pinchos, raciones y menú del día.

La Catedra, Calle del Medio 5

Un local céntrico y bien puesto. Camareros muy amables y cosas muy ricas. Rabas, anchoas, mejillones, sartenes de huevos rotos... y pinchos de calidad.

Casa Ajero, Calle Daoíz y Velarde 18

Es pequeño pero tiene mucha variedad de pinchos. También raciones: tortilla de bacalao, croquetas (tienen fama), chipirones o mejillones en salsa.

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