El presidente Adrián Barbón anunció esta celebración el 8 de septiembre, Día de Asturias, y un día después explicó que lo que planteaban desde el Gobierno no era una fiesta o una jornada festiva, sino "algún tipo de conmemoración histórica" del 25 de mayo.

"Creo que es importante que una comunidad autónoma como la nuestra reivindique su orgullo de historia y la ponga en valor", dijo a los medios antes de participar en la inauguración del curso académico en la Universidad de Oviedo junto al ahora ex rector, Santiago García Granda.

Su propuesta la apoyaron desde Podemos Asturias, IU-IX, Foro Asturias y Vox, mientras que desde Ciudadanos calificaron el debate como "una cortita de humo", aunque destacaron la importancia de la fecha. La más contraria a la celebración fue la líder 'popular', Teresa Mallada, que acusó a Barbón de estar ocupado en buscarse "fiestas de autobombo".