Mueren tres mujeres en los ataques de Hamas y suenan las alarmas en Tel Aviv tras el lanzamiento de 130 cohetes

Una explosión en Gaza por los ataques israelíes
Una explosión en Gaza por los ataques israelíes
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Una explosión en Gaza por los ataques israelíes

Dos mujeres fallecidas este martes en la ciudad de Ascalón a causa de los cohetes lanzados desde Gaza se han convertido en las primeras víctimas mortales en Israel desde el inicio, el pasado lunes, de la escalada de violencia con la Franja, desde la que las milicias palestinas han disparado al menos 250 proyectiles en menos de 24 horas. A ellas, se ha sumado una tercera en Tel Aviv, hacia donde han llegado más de 130 cohetes procedentes de la franja de Gaza.

Las mujeres se encontraban en "un edificio antiguo" sin refugio antiaéreo y quedaron "atrapadas entre los escombros" del inmueble tras el impacto de varios cohetes, según ha explicado a Efe un portavoz del servicio de emergencias United Hatzalah.

Los equipos de emergencias localizaron y evacuaron a las dos víctimas para proporcionarles atención médica, pero fallecieron poco después por la gravedad de las lesiones. Asimismo, otra mujer resultó herida grave también por el efecto de los cohetes en otro punto de Ascalón, ha agregado la misma fuente.

Hasta el momento, además de estas dos mujeres, 28 palestinos -entre ellos, milicianos, civiles y nueve niños- han muerto en una de las peores escaladas de violencia desde 2019. Estos fallecimientos son el resultado del intenso disparo de cohetes hacia Israel por parte de los grupos de Hamás y Yihad Islámica y de al menos 140 bombardeos de represalia sobre objetivos de Gaza por parte del Ejército de Benjamín Netanyahu.

Más de 130 cohetes contra Tel Aviv

Las muertes de las dos mujeres en Israel se han producido tras una intensa ráfaga de cohetes lanzada desde Gaza este martes al mediodía contra las ciudades israelíes de Asdod y Ascalón. De su autoría se han responsabilizado Las Brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamás), que han asegurado haber disparado 137 proyectiles en pocos minutos en respuesta a ataques contra edificios civiles.

Las sirenas antiaéreas han sonado además este martes en el área metropolitana de Tel Aviv. El movimiento islamista Hamás había amenazado con disparar a esta zona de Israel si atacaba el conocido edificio Hanide de 14 plantas, en la Ciudad de Gaza, que esta tarde fue bombardeado sin ocasionar heridos, puesto que se había vaciado en prevención por el ataque israelí.

"Ahora, en cumplimiento de nuestra promesa, las Brigadas Al Qassam han lanzado el mayor ataque con misiles en Tel Aviv y sus alrededores, con 130 misiles, en respuesta al ataque del enemigo contra edificios civiles", ha dicho Hamás y según ha recogido 'The Times of Israel'. La amenaza ha provocado que sonaran las sirenas de ataque aéreo en Tel Aviv y se han escuchado varias explosiones en el centro de la ciudad que han herido a varias personas.

Agentes y expertos en desactivación de explosivos se desplazaron a las dos áreas de Ascalón donde impactaron los cohetes, según ha indicado un portavoz de la Policía israelí, mientras el área se encuentra en alerta máxima y el sonido de las alarmas antiaéreas no cesa.

A estas alturas, se contabilizan al menos una docena de heridos israelíes por disparos de proyectiles, mientras que esta cifra asciende a 120 entre los palestinos de Gaza afectados por los bombardeos, de los cuales más de doce estarían en estado grave. 

Entre estos heridos, hay al menos 41 niños, según ha concretado el Ministerio palestino de Sanidad en Gaza.

Uno de los peores episodios de los últimos años

Este pico de violencia es uno de los peores de los últimos años, tras una fuerte escalada de tensión en noviembre de 2019, cuando milicianos palestinos lanzaron unos 460 cohetes en dos días contra territorio israelí.

Tras jornadas de disturbios y alta tensión entre palestinos e israelíes en Jerusalén, detonante de la escalada actual, el foco de la violencia se ha concentrado este martes en Gaza, tras el lanzamiento la tarde anterior de varios proyectiles que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en la ciudad por primera vez desde 2014.

Ante la situación actual, el Ejército israelí ha movilizado este martes a 5.000 reservistas y el jefe del Estado Mayor, general Aviv Kochavi, ha advertido de que todas las unidades deben prepararse para una campaña más amplia que podría tener una duración indefinida.

El objetivo de la convocatoria es "expandir la actividad" de la actual operación militar que el Ejército israelí está realizando y "profundizar la defensa" del territorio. 

Netanyahu avisa de que "aumentará la intensidad de los ataques"

El primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, ha advertido este martes de que Israel intensificará los ataques de represalia contra milicias palestinas en Gaza, tras la muerte de estas dos mujeres en el país.

"Nuestra pauta es aumentar aún más la intensidad y cantidad de los ataques" contra objetivos del enclave, ha asegurado Netanyahu, que ha agregado que el grupo islamista palestino Hamás, que controla de facto la Franja, "recibirá golpes que no esperaba" por parte del Ejército israelí.

En un vídeo en su cuenta de Twitter ha ahondado en esta línea, al decir que "todavía" tienen "camino por recorrer" y lo harán "juntos, con responsabilidad y respaldo total" de "los ataques" que las fuerzas armadas "están realizando y realizarán".

Según ha precisado, el Ejército ha atacado ya "cientos de objetivos de (los movimientos islamistas de) Hamás" y de Yihad Islámica, incluidos "sus comandantes"

¿Por qué se ha desatado la violencia?

Los enfrentamientos se vienen produciendo desde el comienzo del Ramadán a mediados de abril del Ramadán, como consecuencia del bloqueo inicial de las escalinatas de la Puerta de Damasco, que da acceso al barrio musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén y donde tradicionalmente los practicantes del Islam se reúnen por la noche durante el mes sagrado.

Sin embargo, la violencia se ha recrudecido en los últimos días ante la posibilidad de que un tribunal israelí determine que casi 50 residentes palestinos deben abandonar sus viviendas en el barrio Sheij Yarrah, en el este de Jerusalén, con el argumento de que pertenecieron a judíos antes de 1948.

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