En su polémica entrevista con Oprah Winfrey, el príncipe Harry y Meghan Markle le contaron a la periodista que tenían un gallinero hecho para su hijo y al que habían llamado Archie's Chick Inn. 

Adoptaron ocho gallinas para sentirse más cercanos a los orígenes y para que a medida que Archie vaya creciendo sea el encargado de cuidarlas. Ese gallinero se está viendo amenazado ahora por un oso que ronda la propiedad de los duques de Sussex. 

Una de sus vecinas del residencial de Montecito (California, Estados Unidos), Penelope Bianchi, alertó a la pareja real de que un oso había entrado en su propiedad y había matado ocho de sus gallinas, según pudieron comprobar gracias a sus cámaras de seguridad. 

Bianchi, que es diseñadora de interiores, explicó la situación algo afectada, según afirma el medio británico Mirror: "Estábamos cenando al aire libre y oímos el alboroto de las gallinas. Menos mal que estábamos en casa, porque si no, seguro que el oso habría entrado en el garaje para acabar con todas las gallinas".

Para ahuyentar al oso la vecina instaló focos con sensores de movimiento, sirenas y cámaras, ya que el animal había tenido dos incursiones en su propiedad durante la misma semana. "Es la primera vez que ocurre esto en 40 años. Por favor, por favor, Meghan y Harry, consigan estos dispositivos para que sus gallinas y el oso estén a salvo", rogó la diseñadora de interiores. 

Los duques deberán poner a buen recaudo sus gallinas o instalar un sistema contra osos en su casa, a fin de poder conservar el gallinero para su hijo Archie. Desde el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California afirmaron que "los gallineros son una posible razón para las visitas de los osos" y aconsejaron reforzarlos parar evitar incidentes.