La Autoridad Fiscal reprocha al Gobierno que no concrete el alza de impuestos y que su plan "no cumpla los requisitos"

Imagen de archivo de Nadia Calviño y Pedro Sánchez.
Imagen de archivo de Nadia Calviño y Pedro Sánchez.
Europa Press
Imagen de archivo de Nadia Calviño y Pedro Sánchez.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiReF) alerta de que la actualización del plan del Gobierno "no cumple los requisitos para el medio plazo", al mismo tiempo que le acusa de no concretar la subida de impuestos. El análisis que hace el organismo pone el foco en el hecho de que el el plan de Estabilidad del Ejecutivo solo sirve para el corto plazo, pero "no está completo" de cara al medio y pide una mayor especificidad en las medidas que pretende aprobar.

Según la AiReF, otros países sí recogen con más claridad los objetivos de su política fiscal (sobre todo en el caso de Alemania y del Reino Unido), algo que, dicen, no sucede con España. El Gobierno, asegura, no explica "ninguna medida concreta". Ya en sus anteriores informes el organismo pedía una estrategia para el medio plazo, que, alerta, sigue sin cumplirse.

Estos avisos se dan después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegurase este lunes que no subirá los impuestos a la clase media y trabajadora. Reconoció eso sí que la recuperación económica posterior a la pandemia vendrá acompañada de una mayor presión fiscal. El Ejecutivo, por ahora, detalla poco esas subidas de impuestos, y fía su concreción a la labor del comité de expertos. Los resultados de la deliberación del mismo no se conocerán hasta 2022.

En el plan de recuperación remitido a Bruselas, el Gobierno recoge medidas como el impuesto al diésel, un impuesto al plástico o las tasas Tobin y Google y adelanta su intención de ampliar la presencia de peajes en toda la red de carreteras. Sobre esto último, la AIReF evitó hacer valoraciones. "No valoramos las medidas del Gobierno, solo ponemos de manifiesto la situación fiscal pero no entramos a valorar si las medidas tienen que ir por el lado del gasto o del ingreso", comentaron.

Sin concreción en las reformas

De hecho, la AIReF cree que el Programa de Estabilidad solo puede considerarse una aproximación incompleta a esta estrategia porque, en primer lugar y en su vertiente presupuestaria, se presenta como un elemento aislado del plan de recuperación. Solo incorpora el impacto macroeconómico de las inversiones del plan de recuperación y el consiguiente impacto recaudatorio, pero no las reformas que todavía se encuentran pendientes de concreción. 

Además, a partir de 2021, el plan del Gobierno, dice la AiReF, dibuja un escenario fiscal "a políticas constantes” en el que no se incorporan ni una senda objetivo para la política fiscal, ni incluso algunas medidas tributarias que en el plan remitido a la UE se plantea que entren en vigor ya en 2022. Además, el plan de estabilidad, añaden, no contempla qué parte de las inversiones supondrán incrementos del gasto de carácter estructural que pueden persistir una vez finalizado el plan.

Por otro lado, la AIReF prevé una caída del déficit a lo largo del periodo hasta el 3,5% del PIB en 2024, tres décimas superior al recogido en la actualización del Pacto de Estabilidad, pero advierte de que para entonces la deuda pública seguirá mostrando una "elevada vulnerabilidad", situándose en el 112%.

En el corto plazo, eso sí, es más optimista. Así, en 2021 la AIReF prevé un déficit del 7,8% respecto al 8,4% previsto por el Ejecutivo, mientras que en 2022 se situaría en el 4,6% respecto al 5% estimado, y en el 3,9% en el 2023 respecto al 4% recogido en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas.

Crecimiento en línea con lo ya proyectado

En cuanto al crecimiento del PIB, la AIReF mantiene sus cálculos y prevé que se sitúe en un 6,6%, en línea a lo expresado recientemente por el Gobierno, que lo ha colocado en un 6,5% (eso sí, más de tres puntos por debajo de la previsión de un 9,8% que se recogió en los Presupuestos Generales del Estado de 2021). En todo caso, estos indicadores están sujetos, dice el organismo, a dos factores muy relevantes: el ritmo de vacunación y la implementación del plan de recuperación de los fondos europeos, que debería empezar a implementarse, apuntan, desde el segundo semestre de este año.

La OCDE y el impuesto de Sucesiones

La creciente desigualdad y la acuciante necesidad de los países de elevar la recaudación para abordar el desequilibrio de las cuentas públicas tras la pandemia puede hacer de la fiscalidad sobre las herencias y donaciones un "importante instrumento", según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

"La crisis ha exacerbado las desigualdades existentes y ha golpeado más a muchos hogares vulnerables, y los enfoques tradicionales de recaudación, como aumentar los impuestos sobre los ingresos laborales y el consumo, como en la crisis de 2008, pueden ser menos deseables desde una perspectiva de equidad y perspectiva de crecimiento", advierte la OCDE en su análisis sobre el impuesto de sucesiones.

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