Agentes de este cuerpo, en colaboración con miembros de vigilancia aduanera, han detenido a diez personas de nacionalidad española y colombiana que integraban este grupo organizado, según ha informado en un comunicado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.

Los detenidos se hacían cargo del cargamento de sobres de sopa que llegaban a Barcelona por vía marítima y después se dirigían a una vivienda de Llagostera, en Girona, donde separaban la droga del producto alimenticio.

El resto de alimentos de los envíos eran distribuidos a través de una empresa tapadera. En la operación policial que acabó con la desarticulación de la banda, los agentes se incautaron de 4,6 kilogramos de cocaína que llegó escondida en 54 sobres de sopa de una conocida marca colombiana.

El jefe de la banda era Carlos G.E., de 31 años, que mantenía contactos directos con los traficantes de Colombia, mientras que el resto de los detenidos asumían diferentes responsabilidades como la del almacenamiento y distribución de la droga.

En el entramado, existía incluso una persona que actuaba como tesorera y supervisora. La operación se inició al recibir la policía informaciones de la llegada a Barcelona de un contenedor en el que presuntamente se había ocultado sustancias estupefacientes.