Lola Índigo, en 'The Dancer': "Me han tirado de castings por estar gorda, tienen que entender que el público es diverso"

Lola Índigo, en 'The Dancer'.
Lola Índigo, en 'The Dancer'.
La 1
Lola Índigo, en 'The Dancer'.

Este lunes, La 1 emitió la sexta -y última- noche de audiciones en The Dancer. De esta manera, los equipos de los tres capitanes (Miguel Ángel Muñoz, Lola Índigo y Rafa Méndez) ya están cerrados y puede comenzar la siguiente fase del formato. Este sirve para entretener y mostrar talento, pero en varias ocasiones ha sido ya plataforma para denunciar injusticias como la discriminación por edad, el machismo o el capacitismo.

En esta última entrega, Lola Índigo reivindicó la diversidad corporal. Y lo hizo al conocer la historia de María, una bailarina que sufrió un TCA (Transtorno de Conducta Alimentaria). La joven protagonizó junto a su pareja de baile, Rubén, una de las 14 actuaciones de la noche. 

Aunque ambos se conocen desde que eran pequeños, fue a los 15 cuando comenzaron como pareja de baile. Esta iniciativa se vio truncada por las diferencias que había de aspecto físico entre ellos: mientras ella era alta y grande, Rubén era más delgado y bajo. La pareja intentó subsanar esta situación con dietas y ejercicios, pero esto resultó especialmente perjudicial para María.

Y es que, la bailarina comenzó a ver en la comida a su peor pesadilla y en el espejo a una chica que le despertaba rechazo. Esto tuvo consecuencias físicas y en su rendimiento, haciendo que María no pudiera mover las piernas por el cansancio en las competiciones al no tener nutrientes suficientes.

Su compañero de danza, Rubén, fue consciente del problema por ello y ambos pidieron ayuda, haciendo así que le diagnosticaran un TCA, anorexia. Tras dos años esforzándose mucho por recuperarse, María ha querido volver al baile por todo lo alto, en el concurso.  

La pareja apostó por bailar Crazy de Gnarls Barkley. Una vez terminó su enérgica actuación, Méndez agradeció que hubieran contado la historia.  "Cada vez hay más diversidad, pero mucha gente al mando de muchas cosas tiene que aprender que a los shows va gente muy distinta y con físicos muy diferentes. A mí me han tirado de castings por estar gorda, pero al final aprendes a ser tú. Tienes mucho amor a tu alrededor y gracias a ti que compartes la historia, la gente que está en casa se sentirá acompañada", concluyó.

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