«En el colegio me pegan», «me han violado», «no tengo donde vivir»... éstas son algunas de las frases que en 2008 escucharon los psicólogos que atienden a diario el Teléfono Anar de ayuda a niños y adolescentes en riesgo.

De las más de 100.000 peticiones de ayuda realizadas en España, 632 procedieron de la provincia de Pontevedra, de forma que cada mes, unos 53 niños y adolescentes solicitaron ayuda a través de este servicio.

Casi la mitad de las llamadas fueron de adolescentes de 16 y 17 años y el 74% de ellas las realizaron niñas. Según el director del Teléfono Anar, Luis Estevaranz, «las chicas tienen más recursos para pedir ayuda».

Una de cada tres llamadas pedía ayuda por algún tipo de violencia (maltrato, acoso escolar, abuso sexual). Quien ejercía la violencia sobre el menor, en la mitad de los casos, eran los propios padres.

La crisis tampoco ha pasado desapercibida para los niños. En 2008, se duplicó el número de menores que pidieron auxilio por problemas económicos, porque sus padres se han quedado en paro o por desatención. Los pequeños muestran también su «miedo sobre cómo les va a afectar la crisis, por lo que ven en los medios de comunicación», explica Estevaranz. Aún así, este tipo de llamadas representan sólo el 2% del total.

El teléfono de esta fundación es gratuito y funciona todos los días y a todas horas. Es el 900 20 20 10.

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