El Gobierno quiere recuperar el pulso político tras los malos resultados en las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo –donde el PSOE se desplomó y tras las que Pablo Iglesias decidió abandonar la política–, y llevará este martes al Consejo de Ministros una de sus grandes apuestas: la 'ley rider', iniciativa de la ministra de trabajo, Yolanda Díaz, y con la que busca mejorar los derechos laborales de los trabajadores de las plataformas de entrega a domicilio. El objetivo de esta norma, sostuvo Díaz este lunes, es "acabar con la precariedad".

Esta norma llega al Consejo de Ministros tras meses de negociaciones y de un tira y afloja entre las partes. La ley afectará a los 18.000 riders que hay ahora mismo en España, según el Ministerio de Trabajo, aunque la patronal de las empresas de reparto eleva la cifra hasta los 30.000. Los propios riders se encuentran divididos en torno a esta ley y, de hecho, algunos se posicionan en contra y han convocado para este martes manifestaciones en varias ciudades. Sostienen que la norma "va a dejar a 15.000 trabajadores sin empleo".

A lo largo de este tiempo, el Ministerio ha rebajado sus expectativas para esta ley, pues quería que se ampliase a otros sectores más allá de empresas como Glovo o Deliveroo. La CEOE, a pesar de sus reticencias iniciales, ha acabado aceptando la norma, pero Glovo, por su parte, abandonó la patronal, a la que acusó de "darles la espalda" en la negociación. La empresa cree que la ley es "precipitada, imprecisa y no dialogada".

El Gobierno retoma la iniciativa

El Ejecutivo busca así recuperar el pulso político frente a la derecha y busca el tirón de medidas sociales. En este sentido, la vicepresidenta aseguró que "la legislatura empieza ahora", y que ella y el presidente Pedro Sánchez están "más unidos que nunca". Estas palabras de Díaz llegan después de la dimisión de Pablo Iglesias y en el inicio del proceso de rearme de Podemos, que previsiblemente postulará a la ministra como candidata para las próximas elecciones generales. Díaz se ha reunido ya tanto con ERC –hoy– como con el PNV, dos socios de investidura con los que los morados quieren reforzar lazos.

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En una rueda de prensa para desgranar las medidas del plan de recuperación relativas al mercado laboral, Díaz aseguró que el Gobierno prepara "una gran revolución" del empleo, para "devolver a los ciudadanos derechos que se les han sido arrebatados", en referencia, dijo, a la gestión que hizo el PP de la crisis económica del 2008. "La gestión ahora está siendo completamente diferente", comentó.

"Lo que planteamos es una enmienda colectiva a lo que se ha hecho en nuestro país hasta ahora", esgrimió la vicepresidenta, antes de añadir que el modelo productivo español está "caduco". A su juicio, los trabajadores "tienen que dejar de ser mercancía". España, dijo, "se va a europeizar" y apuntó que "no es España la que mira a Europa, sino que ahora también Europa mira a España con interés por las reformas" que el Gobierno plantea.

Oportunidades para los jóvenes

Díaz hizo especial hincapié además en los jóvenes, con quienes, dijo, España "tiene una enorme deuda" porque "han sido golpeados dos veces en diez años" por dos crisis casi consecutivas. La vicepresidencia afirmó en rueda de prensa que el Gobierno quiere "dar una oportunidad a esos jóvenes" porque ahora "nadie apuesta por ellos" y eso "hay que cambiarlo".

En este sentido, el plan recoge 765 millones vinculados al empleo juvenil. Díaz mencionó el programa tándem que busca la "alternancia entre el empleo y la formación", el programa de primera experiencia profesional, en "sectores estratégicos y emergentes" y el programa Investigo, centrado "especialmente en las mujeres investigadoras", apuntó la vicepresidenta.

Díaz añadió también que el "nuevo contrato social" tiene que incluir a "todos los actores", entre los que se incluyen la patronal, los sindicatos, los autónomos, los desempleados, los jóvenes y las mujeres, según enumeró la propia vicepresidenta. "No son solo palabras", sentenció.

Junio, mes clave para los planes de recuperación

Además, la Comisión Europea anunció este lunes que prevé publicar las primeras evaluaciones de los planes nacionales de recuperación durante la segunda mitad de junio, lo que daría paso a que los documentos pasen a ser analizados después por los Estados miembros en la que será la última etapa antes de que las ayudas comiencen a fluir a las capitales en julio.

En concreto, Bruselas espera poder realizar los primeros pagos a los Estados miembros "a principios de verano", según sostuvieron el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en una audiencia conjunta ante las comisiones de Asuntos Económicos y de Presupuestos del Parlamento Europeo.