Los caprichos duelen. Lo hacen cuando una vez consumidos, toca apoquinar su coste. Pero si se paga en una moneda fuera de curso... eso ya es otra cosa.

La Asociación Profesional y Comercial de Portugalete permite a los clientes pagar en pesetas hasta el 30 de junio. Es un acicate en plena crisis para acercar a los ciudadanos a los mostradores.

«La gente encuentra pesetas viejas por casa, y decide concederse un capricho con ellas», explica María Luisa Chico, responsable de Joyería Bitxia en Portugalete.

Ella ya ha cobrado varias compras en pesetas. «Un cliente había encontrado varios billetes en un libro viejo. Y decidió arreglar con ello un reloj antiguo que ya no usaba», relata. Y por cierto, las vueltas se dan en euros.

Nota María Luisa que los billetes de pesetas son más grandes y con un tacto más grueso. «Mis clientes me preguntan que si vamos a volver a la Edad de Piedra». En total, se puede pagar en pesetas en 26 tiendas portugalujas.

Aún valen los duros

Los billetes y monedas en pesetas aún valen. Cualquier ciudadano puede cogerlas y canjearlas en el Banco de España por euros. Sólo que hay muchos ciudadanos que prefieren conservar la moneda antigua por nostalgia, pereza o falta de información. Los comerciantes de Portugalete han llegado a un acuerdo con el Banco Popular, por el que éste canjeará las pesetas por euros.

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