En declaraciones a Europa Press, Lasheras ha informado de que esta misma semana, en una reunión con el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, y el director general de Cultura, Víctor Lucea, ante la posibilidad de que se iban a suspender estos eventos festivos les pidieron que, sobre todo, transmitieran a los ayuntamientos que se podían seguir contratando espectáculos de manera segura, al aire libre y con distancias de seguridad para que "el sector no se vaya a la ruina".

En este sentido, Lasheras ha echado de menos "la misma rotundidad para informar de que se puede contratar espectáculos seguros que para anunciar la suspensión de las fiestas". Ha añadido: "Por supuesto, ya sabemos que nada de verbenas, ni grandes espectáculos, pero se pueden adaptar las programaciones para salir adelante".

Por ello, ha hecho un llamamiento a los alcaldes para que contraten a las orquestas aragonesas, "igual que a las compañías de teatro u otros compañeros del sector cultural que se han amoldado a las circunstancias y pueden seguir trabajando mínimamente".

En este sentido, AEGORE ha enviado un protocolo específico al Departamento de Sanidad para trabajar en la organización de este tipo de eventos, que incluye aspectos de limitación de aforos, asientos preasignados, actuación sin descanso para evitar que los asistentes se muevan de su sitio, toma de temperatura a la entrada del concierto, limpieza de camerinos, distancias de seguridad, entre otros.

43 ORQUESTAS Y 700 TRABAJADORES

Aragón cuenta con 43 orquestas que dan empleo a unos 700 trabajadores -cantantes, músicos, técnicos, montadores, entre otros-, según los datos de AEGORE. En una gira o campaña previa al coronavirus estas empresas tenían contratados entre 90 y 100 eventos cada año y con la llegada de la pandemia no alcanzan la media docena.

En estos momentos, "no está trabajando de verdad ninguna orquesta; solo estamos haciendo algunas bolos esporádicos porque nos hemos reinventado, como otros sectores, y hacemos musicales, conciertos de jota o similares, pero la gran mayoría no pueden hacerlo", ha argumentado Lasheras.

Otra de los problemas por los que atraviesa esta actividad, ha continuado el presidente de la Asociación de Orquestas, es que los trabajadores están dados de alta en el Régimen Especial de Artistas y "no han entrado en ERTE", así que "algunos han podido cobrar el paro y ya está".

Por ello, ha considerado que son "el sector más olvidado" y "más perjudicado" por el coronavirus, porque otros negocios, también afectados por las restricciones de la pandemia como la hostelería, "por lo menos pueden trabajar al 30, 40 por ciento, con los aforos que van indicando las autoridades", pero "nosotros hemos reducido la facturación casi al cien por cien", ha comentado.

ESPERANZA

Por último, Ángel Lasheras se ha mostrado "ciertamente esperanzado" porque el verano "es la época por excelencia de las orquestas y algo se trabajará". "Hay que insistir en el mensaje de que hay que seguir contratando", ha reiterado.

Algunos municipios van a adaptar sus programaciones culturales estivales y van a incluir espectáculos dirigidos por orquestas porque "aunque no haya fiestas, los ayuntamientos quieren que sus vecinos disfruten, con seguridad, al aire libre y darse un respiro", ha concluido Lasheras.