Rafa, que así se llama el detenido, colgaba vídeos en sus redes sociales anunciando que escondía cogollos de marihuana por los parques del Prat de Llobregat.
A través de Instagram, daba instrucciones, dando detalles exactos de dónde estaba la droga. Así, sus más de 3.000 seguidores se lanzaban a la calle en búsqueda de la droga oculta.
En algunas ocasiones esperaba a que ellos llegaran para grabarles mientras recogían el regalo, y otras solicitaba que le avisaran a través de las redes sociales de que habían sido ellos los ganadores.
Más que un juego, se trataba de una campaña de marketing: a quien le regalaba la marihuana, después le ofrecía venderle más.
Al haber dado tantos detalles acerca de su ubicación en tiempo real, los Mossos d'Esquadra han conseguido encontrarle.
Los agentes le detuvieron, e investigaron su domicilio donde se intervinieron 75 gramos de hachís, 115 gramos de marihuana, balanzas de precisión, una escopeta de aire comprimido y dinero en efectivo.
Actualmente está en libertad con cargos acusado por un delito contra la salud pública.
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