Hace unos días, Irene Rosales, volvía a pasar por el quirófano debido al deterioro de los implantes que se puso en el pecho en 2017. La mujer de Kiko Rivera entraba sola en el hospital, ya que su marido se encuentra en Nepal rodando Planeta Calleja.
Poco a poco, Rosales va recuperando su rutina habitual, moviéndose con más libertad y saliendo a la calle a hacer ejercicio, eso sí, con ritmo lento y con cuidado hasta que se haya restituido completamente.
La colaboradora de Viva la vida quizá no está pasando por uno de sus mejores momentos, ya que ha tenido que enfrentar sola la cirugía y el viaje de Kiko a Nepal se ha alargado, lo que retrasa su vuelta a casa junto a ella. En medio de todo esto, Irene se ha acordado de su madre.
En la foto, compartida en sus stories de Instagram, Rosales escribe: "Primer paseo después de muchos días y es increíble cómo echo de menos a mi madre porque siempre lo hacía con ella a esta hora (para hacer los recados)".
Su progenitora murió en febrero del año pasado a causa de un cáncer y, aunque ha pasado más de un año, la magnitud de los hechos hace que su hija siga recordándola a menudo.
Pese a estos momentos en los que el ánimo de Irene puede estar un poco más bajo de lo habitual, lo cierto es que se está recuperando favorablemente de su operación y pronto podrá reunirse con su marido a su vuelta de Nepal.
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