Debate sobre el lenguaje inclusivo, vetado en Francia: "Es necesario, pero usar la '@' o la 'e' puede confundir"

La Rioja inicia el lunes el proceso de escolarización con un bombo único y una reducción de ratios
Imagen de archivo de dos menores en un aula.
AYUNTAMIENTO DE LAS ROZAS
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El lenguaje inclusivo o no sexista genera "tanto rechazo como adhesión". La Fundéu considera que el masculino es el "género no marcado, es decir, que 'los sustantivos masculinos no solo se emplean para referirse a los individuos de ese sexo, sino también, en los contextos apropiados, para designar la clase que corresponde a todos los individuos de la especie sin distinción de sexos'". Argumenta a favor la economía del lenguaje y, en contra, la invisibilización de las mujeres. Concluye que "cuando la mayoría de los hablantes en su día a día, con naturalidad, entiendan que el femenino es más adecuado que el masculino en algunas situaciones y lo empleen así, estaremos ante un fenómeno mayoritario; este uso del femenino será un consenso tácito en la mente de los hablantes".

Otras propuestas pasan por fórmulas como el uso de la arroba (@), la letra 'x' o la vocal 'e', opciones que "presentan algunos problemas" de pronunciación, según la Fundéu, que recomienda no emplearlas en textos generales y lo admite únicamente "en ciertos contextos como una manifestación creativa o un recurso gráfico, aunque no es propio de la lengua formal".

Esta semana, el gobierno francés ha considerado que el lenguaje inclusivo, que incorpora un sufijo femenino en un sustantivo masculino a través de un punto "para revelar simultáneamente las formas femenina y masculina de una palabra usada en forma masculina cuando esta última se usa en un sentido genérico", constituye un obstáculo al aprendizaje de los alumnos y no debe ser usado como alternativa para la feminización de la lengua.

En una circular, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, destacó esta semana que la adopción de ese tipo de lenguaje modifica el respeto de las reglas de concordancia "habitualmente esperadas en el marco de los programas de enseñanza", ya que "se traduce en la fragmentación de palabras". Igualmente, sostuvo que "constituye un obstáculo a la comprensión de la escritura", además de afectar a la lectura en voz alta y a la pronunciación, al ser "ininteligible" y no ser posible una transcripción oral de ese tipo de grafías.

Blanquer destacó en ese texto, publicado el miércoles en el Boletín Oficial, que se ven especialmente perjudicados los niños con ciertas discapacidades o con problemas de aprendizaje. En línea con la Real Academia Española (RAE), el comunicado francés recoge que "una lengua procede de una combinación centenaria de historia y práctica, que Lévi-Strauss y Dumézil definieron como 'un equilibrio sutil nacido del uso'".

Al mismo tiempo, el ministro francés insta en su misiva a "buscar el uso de la feminización de oficios y funciones", así como a "respetar la igualdad entre niñas y niños, tanto a través de la feminización de los términos como a través de la lucha contra las representaciones estereotipadas" en la elección de ejemplos o enunciados en el contexto de la docencia.

Aprender a diferenciar

El catedrático de Psicología Evolutiva en la Universidad Complutense, Director General y Secretario de Estado de Educación entre 1984 y 1996 y uno de los 'padres' de la socialista Logse de 1990, Álvaro Marchesi, considera que "el reconocimiento de las diferencias, a lo que contribuye el lenguaje inclusivo, es un valor en los tiempos actuales y también un aprendizaje necesario. Aprender que los otros son distintos pero iguales a nosotros es un objetivo de la educación y un valor que debe ser defendido",

"El lenguaje iguala o separa, olvida o reconoce, separa o incluye. El lenguaje contribuye a la representación social"

Marchesi expone que "lenguaje y conocimiento se estructuran mutuamente y reflejan la visión del 'nosotros' y de los 'otros'. El lenguaje iguala o separa, olvida o reconoce, separa o incluye. El lenguaje contribuye a la representación social", abunda.

Tras dejar claro que "es bueno" que los escolares "aprendan a escribir niños y niñas, porque hay niños y niñas, alumnos y alumnas, y es bueno que aprendan a distinguir al otro y que no somos todos iguales", el experto agrega que discrepa de la necesidad de incluir otras palabras que lleven "matices" como la '@', la 'x' o la 'e': "No me parece que sea positivo incorporarlo en los momentos de aprender a escribir. Incorpora dimensiones que suponen un mundo más adulto que el específico para que un niño aprenda a expresarse y puede confundir en las primeras etapas, además que la arroba no es un fonema, no tiene nada que ver con la lengua escrita, es una convención", sostiene.

También en braille, pictogramas o signos

Por su parte, Fermín Muñoz, pedagogo y orientador educativo en un colegio público de Guadalajara, considera que "si prohibimos el lenguaje inclusivo estamos eliminando o no visibilizando otras realidades que la sociedad puede encontrar". En su opinión, "el objetivo principal de la escuela ha de ser que los ciudadanos y ciudadanas se puedan desarrollar integralmente, que puedan participar activamente de la democracia, que sean críticos y críticas". Pero, continúa, "si eliminamos la existencia de la diversidad, que hay niños, niñas y niñes, o cualquier otro tipo de alternativas o diferencias, estamos haciendo un flaco favor a dicho objetivo".

Muñoz considera que el lenguaje evoluciona al mismo tiempo que la vida humana. Utilizar el masculino como neutro, como acepta la RAE, es "coherente", pero "si la sociedad clama que exista chicas y chicos, hay que adaptarse, quitarse obstáculos internos y llamar a las cosas por su nombre", expone.

No obstante, recuerda el educador, que el lenguaje inclusivo debe de enseñarse de la mano de "elementos transversales que deben estar implícitos en las sociedades democráticas como son la como coeducación y la equidad, la igualdad de oportunidad y la inclusión educativa", pues de lo contrario todo será "una fachada" y los resultados serán "mínimos". En este sentido, apunta que el lenguaje inclusivo es igualdad de género pero también el braille, pictogramas, para su comprensión por parte de personas con dificultades cognitivas, o lenguaje de signos.

Muñoz, que utiliza el lenguaje inclusivo con su alumnado, asegura que a ellos y ellas "les sale natural" emplear el lenguaje inclusivo "porque diferencian entre niños y niñas". "Cada vez hay más diversidad en los centros, como número de personas que hay en el mundo, y tenemos que responder a ellas", concluye.

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