Así, desde primeros de mes, este es el nuevo hogar de una familia y una joven, Raquel que está emocionada con su nueva casa, un piso de 60 metros cuadrados y dos habitaciones que podrá ocupar hasta final de año sin coste alguno. Manuel, viudo y mecánico de profesión, tenía dos pisos vacíos, decidió cederlos al ayuntamiento para que fueran ocupados por gente necesitada. A cambio solo ha pedido a los ocupantes, que le cuiden los pisos.

La pareja no tiene palabras para agradecerle a Manuel lo que está haciendo por ellos. Se dedican a la venta ambulante, pero apenas tienen ingresos.

La vida de Raquel también ha mejorado radicalmente, después de cambiar de piso, que compartía con doce familiares. Saben que han tenido suerte y que gestos como el de Manuel se ven poco. Sólo en el municipio de arrecife, más de cuatro mil familias han solicitado algún tipo de ayuda a los servicios sociales.