En el conjunto del Estado, los precios crecieron también un 1% en abril, pero la tasa interanual cayó una décima hasta situarse en el -0,2%, lo que supuso intensificar la tendencia negativa iniciada en marzo (cuando entró por primera vez su historia en valores negativos) y sumó el noveno descenso consecutivo.

Las variables que explican la subida del IPC catalán en abril son principalmente el vestido y el calzado, con un incremento del 10% respecto al mes anterior, así como el ocio y la cultura, que se encarecieron un 1,6% y el precio de los carburantes, con un 1,4% más. No obstante, este último acumula una caída del 7,6% en los últimos doce meses.

Los mayores descensos registrados el pasado mes se dieron en los precios de la vivienda, que cayeron un 1,1%, así como en los alimentos y bebidas no alcohólicas, con dos décimas menos.

Por provincias, Tarragona registró un avance de nueve décimas en el IPC de abril, pero su tasa interanual se situó en el -0,5%, la más baja de Catalunya. Girona y Lleida, con incrementos del 1% en sus precios, también registraron tasas interanuales negativas del -0,4% y el -0,2%, respectivamente. Así, Barcelona fue la única provincia catalana que, con un incremento del 1% en los precios el mes pasado, aguantó la tasa interanual en valores positivos, con un 0,7%.