La manifestación, que se ha desarrollado bajo el lema 'Ahora toca cumplir. Betetzeko ordua. Un país en deuda con sus trabajadores ytrabajadoras', ha contado con la participación de unas 1.500 personas, según la Delegación del Gobierno.

Ha partido a las 12.00 horas desde la Plaza de las Merindades y ha recorrido el centro de la ciudad finalizando junto al Monumento a los Fueros en el Paseo Sarasate. Allí han intervenido, además de los secretarios generales de UGT y CCOO de Navarra, Jesús Santos y Chechu Rodríguez, Carmen Úriz, trabajadora del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), e Itziar Pérez, sanitaria.

En declaraciones a los medios de comunicación antes del inicio de la manifestación, el secretario general de UGT en Navarra, Jesús Santos, ha reclamado que "se reabran las mesas del diálogo social" y que el Gobierno central "se ponga las pilas". "Los trabajadores en todo este proceso ya hemos dado todo lo que teníamos que dar, hemos hecho el esfuerzo, en el peor de los casos de perder los puestos de trabajo o perder el salario", ha remarcado.

"Nuestra posición ha sido la de negociar y acordar y no hemos creado crispación en la sociedad para poder afrontar esta crisis", ha subrayado Santos, que ha destacado que "al Gobierno ahora ya le toca ponerse las pilas, plantear la reforma de las pensiones, el hablar de la reforma laboral, de la subida del Salario Mínimo Interprofesional".

Por otro lado, ha censurado que el sector financiero está presentando "balances mejores que el previo a la crisis" a la vez que están planteando "miles de despidos". "Esto no lo podemos consentir", ha manifestado Santos, que ha recordado que "los trabajadores, a través de sus impuestos, le aportamos 60.000 millones" a la banca "para que salieran adelante". Por ello, ha demandado al Ejecutivo central que "pare este escándalo".

Por su parte, el secretario general de CCOO en Navarra, Chechu Rodríguez, ha explicado que en este 1º de Mayo se ha buscado "conciliar el reconocimiento a las personas que más esfuerzos han hecho durante estos años de pandemia con la reivindicaciones sindicales que no por repetidas van avanzando en la mesa de diálogo social: incremento del Salario Mínimo Interprofesional, reforma de las pensiones, derogación de la reforma laboral del 2012".

Asimismo, ha llamado a "la concordia en la política" y ha resaltado que "el hecho de que se esté planteando en escenarios políticos de la ultraderecha romper con la convivencia democrática en este país también deber ser una reivindicación de las organizaciones sindicales". En este sentido, ha puesto en valor el "esfuerzo" de los representantes sindicales "para sacarnos de aquella dictadura y llegar a aquella difícil transición".

"Momento complicado en esta situación que pone en riesgo el diálogo social, las necesidades de la sociedad y de la gente trabajadora, y que seguiremos peleándola como cada mes y como este 1 de mayo en las calles de Pamplona y de toda España", ha concluido.

"DIGNIFICAR" LAS CONDICIONES LABORALES, "EL MEJOR RECONOCIMIENTO"

Al final la manifestación han intervenido Itziar Pérez Sola, trabajadora del Servicio Navarro de Salud, y Carmen Uriz, trabajadora de SAD, en representación de todos los trabajadores de los servicios esenciales, quienes han destacado que "mejorar y dignificar las condiciones laborales de todas las personas que han estado trabajando en primera línea" sería "el mejor reconocimiento, pero sobre todo será un acto de justicia".

Han destacado que ser servicios esenciales durante la pandemia "no fue algo que elegimos nosotras, sino las circunstancias en las que nos vimos envueltas" y han recordado la "incertidumbre, perplejidad y agobio" de los primeros momentos, junto con el "pánico de llevarnos el virus a casa". Una situación que "coincidió con la falta de material de protección, incluso en los centros sanitarios, que nos obligaron en muchos casos a buscarnos la vida".

Una realidad, han destacado, en la que "se impuso la solidaridad y la responsabilidad". "Las élites estaban contando sus ganancias, y la gente sencilla era quién hacía frente a la pandemia", han resaltado. "Fuimos la gente trabajadora la que estuvimos a la altura mientras que la derecha prefería dar una sensación de caos y conflictividad. Nos dimos la mano para tejer una red de solidaridad y la ultraderecha trató de usar la pandemia para enfrentarnos", han censurado.

A pesar de la "satisfacción por el trabajo bien hecho", han considerado que "falta el reconocimiento real de todos esos sacrificios y esfuerzos que hemos realizado". "Queda dar satisfacción a las reivindicaciones de todos los colectivos a los que representamos", han remarcado.

"Queda acabar con la temporalidad y dar estabilidad y garantías de futuro a nuestros puestos de trabajo. No es de recibo que quienes lo han dado todo e incluso se han jugado la vida, se vayan ahora a la calle", han reivindicado.

"La pandemia ha visibilizado los trabajos en los que se emplean mayoritariamente las mujeres, que son normalmente empleos precarios y relacionados con los servicios o los cuidados. Las cuidadoras, cajeras y trabajadoras de la limpieza han sido algo esencial en un momento de fuertes necesidades. Nosotras lo sabíamos ahora, por suerte, se ha dado cuenta toda la sociedad", han manifestado.

Por ello, han reclamado "mejorar y dignificar las condiciones laborales de todas las personas que han estado trabajando en primera línea, cuidando a la gente, preocupándose de que nos les faltara nada". "Hay que reconocer de verdad todo este trabajo como se merecen las personas a las que representamos: atendiendo sus reivindicaciones", han concluido.