"Volvemos a recuperar la calle en el Primero de Mayo, después de un año de pandemia y de que en 2020 las manifestaciones fueran virtuales", ha contado el secretario general de CCOO-Aragón, Manuel Pina, que ha participado en la manifestación de la ciudad de Zaragoza, junto al secretario general de UGT en la comunidad, Daniel Alastuey.

Dicha manifestación ha comenzado a las 12.00 horas y ha salido desde la sede del Gobierno de Aragón, en el paseo de María Agustín, y ha finalizado en la plaza de Paraíso, donde se ha leído el manifiesto.

Para Pina, es necesario "poner en valor el mundo del trabajo" y apreciar lo que se ha realizado este último año desde los "servicios esenciales" y desde todos los sectores en general.

Para ello, ha pedido que el reconocimiento moral al trabajo que se mostraba mediante aplausos durante las primeras semanas de pandemia se convierta en un reconocimiento en las condiciones laborales, ya que "muchos de estos sectores tienen muy malas condiciones laborales y salariales, que están en niveles del SMI", ha apostillado Pina.

REIVINDICACIONES PREVIAS A LA PANDEMIA

Por su parte, el secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, ha manifestado que este Primero de Mayo también debe servir para recordar las reivindicaciones que tenían los sindicatos antes del 14 de marzo de 2020, fecha en la que se inició el estado de alarma en España por la COVID-19. De ahí, que el lema del Primero de Mayo de 2021 sea 'Ahora toca cumplir'.

Alastuey ha considerado que es el momento de salir a la calle para que "la gente pueda defender sus reivindicaciones", que "teníamos listas -ha continuado- desde hace mucho tiempo y que son reivindicaciones para acabar con las políticas de austeridad que se practicaron frente a la anterior crisis, de 2008, que tienen que ver con la reforma laboral, la reforma de las pensiones y la devaluación salarial".

Por ello, ha exigido la derogación de la reforma laboral de 2012, porque "lo único que consiguió fue desequilibrar las fuerzas en la negociación a favor de los empresarios", y también la reforma de las pensiones de 2013, ya que "perjudica a los nuevos pensionistas y a los actuales porque no garantiza su poder adquisitivo".

La tercera demanda de UGT y CCOO es la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para que los sueldos en este país "empiecen a recuperar poder adquisitivo" ya que "el SMI es el que se aplica a los trabajadores más vulnerables, que son los que más dinero perdieron durante la anterior crisis".

Ambas formaciones sindicales instan al Gobierno de España a que esas tres reivindicaciones se ejecuten de "forma inmediata" porque "no es una exigencia nueva" y los partidos que forman el Ejecutivo central "lo llevaban dentro de sus programas electorales y lo llevaron a su programa de Gobierno".

FONDOS EUROPEOS

Alastuey, además, ha informado de que quieren que se aproveche la llegada de fondos europeos para transformar el sistema productivo del país, debido a que "es una vieja reivindicación que teníamos, que no se ha conseguido en los últimos años y que necesitamos".

La crisis provocada por el coronavirus ha puesto de manifiesto que hay un problema de manufactura: "Tenemos en España y en Europa un problema de producción. Lo vimos al principio de la pandemia cuando no teníamos materiales sanitarios y lo estamos viendo ahora en la crisis de Opel, a la que le faltan semiconductores".

También, ha declarado que la pandemia ha demostrado que la relación entre el ser humano y la naturaleza "tiene que cambiar" y, en ese sentido, "los fondos europeos van derivados hacia un cambio de una economía sostenible". No obstante, ha matizado que la economía sostenible no se tiene que conseguir a costa de los derechos de algunos trabajadores que hasta ahora han estado produciendo con otro tipo de energías. "Tiene que ser una transición justa", ha recalcado Alastuey.

Por último, el secretario general de UGT en la comunidad ha esgrimido que la COVID-19 ha revelado que los servicios públicos en España están "muy debilitados" por los recortes y que "hay que reforzarlos". "Hay que reforzar la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales; hay que reforzar todo lo que es comunitario y que ha permitido en las últimas décadas en Europa tener un sistema de bienestar", ha dicho.

En definitiva, "lo que queremos es que se firme un nuevo contrato social como el que se firmó después de la Segunda Guerra Mundial, en el que se equilibren las fuerzas entre los trabajadores y empresarios, en el que se reparta mejor la riqueza y en el que Europa sea el faro que guíe a otros países del mundo que están en peores condiciones", ha concluido Alastuey.

ACTOS

Los actos del Primero de Mayo de este año han empezado a la 9.00 horas en Mallén (Zaragoza) con un homenaje a los fusilados durante la Guerra Civil Española en el monolito del cementerio, y a las 11.00 horas, con una concentración en el monolito a los maquis del cementerio de la localidad turolense de Andorra.

La protesta que otros años ha recorrido las calles de la capital oscense con motivo de esta jornada, este año se ha trasladado a Monzón, con el objetivo de apoyar a los trabajadores de FerroAtlántica del Cinca que están negociando con la empresa un expediente de regulación de empleo (ERE) que podría afectar a 63 de sus casi 140 empleados. Así, se ha dado inicio con una concentración a las 11.30 horas en la portería de la factoría que ha continuado por el Camino del Aciprés hasta la plaza Mayor.

A las 12.00 horas han comenzado los actos en la capital turolense, al igual que en la zaragozana. Se ha realizado una concentración en la plaza de la Catedral y, a las 13.00 horas, un homenaje a los fusilados durante la Guerra Civil en los pozos de Caudé.