Los organizadores del Festival de Eurovisión se encuentran ya perfilando los últimos detalles al certamen que tendrá lugar el 18, 20 y 22 de mayo en Rotterdam (Países Bajos). Junto a la canción, la escenografía juega uno de los papeles más importantes a la hora de que influir en el éxito de un país durante la gala final.

Por este motivo, los encargados de poner a punto este elemento sorprenderán este año con una novedad respecto a anteriores ediciones: el uso de la realidad aumentada a gran escala.

Así lo ha confirmado esta semana Florian Wieder, el escenógrafo alemán que lleva ya siete ediciones encargándose de diseñar el escenario de tan importante evento musical europeo. En una entrevista en el medio neerlandés Ditjes & Datjes, Wieder ha asegurado que esta innovadora técnica "se usará por primera vez a gran escala durante la transmisión".

"En Países Bajos la tecnología es muy avanzada, y yo siempre había deseado hacer algo similar. La realidad que puedes ver aquí con tus ojos es solo una, pero nosotros podremos añadirle otras capas detrás. Así podremos crear ilusiones adicionales que solo serán visibles por televisión, de forma que el concurso se verá mejor desde la tele", ha agregado Wieder.

Público limitado y sin mascarillas en los asientos

Después de que la edición de 2020 se cancelase por la pandemia del coronavirus, este año las restricciones marcarán la celebración de este evento en el estadio Rotterdam Ahoy.

Según informó esta semana en un comunicado la organización del festival, Eurovisión podrá llevarse a cabo con espectadores, si bien el aforo estará muy limitado y se deberán cumplir unas estrictas medidas de seguridad.

En primer lugar, solo se permitirá el acceso a 3.500 personas, aproximadamente el 20% de la capacidad del Rotterdam Ahoy, que podrán estar sentadas sin mascarilla. Además, solo podrán asistir aquellas personas que hubiesen comprado las entradas para el espectáculo de 2020, "no habrá venta al público en general", reza dicho comunicado. 

Martin Österdahl, supervisor ejecutivo del festival, ha asegurado que "dar la bienvenida al público de forma segura también ayudará a crear un gran ambiente para quienes participan y miran en casa. No nos tomamos a la ligera la responsabilidad de organizar el Festival de la Canción de Eurovisión en este momento desafiante, y salvaguardar la salud y la seguridad de todos los que participan y asisten al evento sigue siendo nuestra principal prioridad".

Para poder asistir presencialmente a este certamen, aquellos que dispongan de una entrada deberán cumplir con las siguientes medidas de seguridad: presentar un test negativo realizado las 24 horas antes del evento; someterse a una prueba posterior cinco días después de acudir como público; los asistentes llegarán y saldrán según unas franjas horarias establecidas, todos los espectadores estarán sentados y no será necesario llevar mascarilla, si bien deberán ponérsela si se levantan de su asiento, por ejemplo, para ir al baño.