La crisis económica derivada del coronavirus ha dejado una ciudad con las alarmas encendidas en muchos sectores, especialmente comercio, restauración y todo lo vinculado al turismo. Son cifras de vértigo. Como primer teniente de alcalde y responsable del área económica de Barcelona, Jaume Collboni, mantiene un sinfín de reuniones con diferentes sectores para diseñar un plan de choque pero también de futuro para salir de esta crisis.

¿Cuál su diagnóstico hoy? 

Hay personas y empresas que lo están pasando muy mal, no porque su modelo de negocio no estuviera bien planteado, sino por una causa externa que ha sido un virus, y por unas medidas de confinamiento que se tenían que haber explicado mejor y hoy se tendría que desescalar de una forma más intensa. Hay sectores como el de la restauración que necesitan oxígeno y que en estos momentos la Generalitat se lo está negando. Nosotros necesitamos reactivar rápidamente la economía porque cada día que pasa hay una empresa que cae.

¿Barcelona está preparada para desescalar ya? 

La ciudad ha hecho pruebas piloto, como el concierto del Sant Jordi o el trofeo Godó, que confirman la idea de que una desescalada segura y rápida es posible si la Generalitat lo permite. Barcelona además ha hecho un esfuerzo muy importante por ejemplo para ampliar 3.200 terrazas, que son 30.000 sillas, para ayudar a la restauración para que en periodos de restricción pueda funcionar con las terrazas y no en los interiores.

Se suma usted a la petición de servir cenas... 

Sí, con los aforos necesarios se ha de poder abrir también para servir cenas. Tenga en cuenta que, desde el punto de vista de la actividad económica local, que los restaurantes abran por la noche implica actividad, comercio por la tarde, movilidad por la tarde-noche, tiene muchas más repercusiones que no solamente la restauración.

¿Y de cara al verano? 

Más vacunas, aviones y una desescalada segura y rápida. Esa es la fórmula para que en verano intentemos tener, desde el punto de vista económico, la máxima actividad posible en marcha. Eso es lo urgente ahora.

Pensando en la reactivación económica a medio y largo plazo. En sus últimas intervenciones es usted muy optimista, asegura que la gente tiene muchas ganas de ver cómo Barcelona se pone en pie. ¿En qué se basa? 

Yo soy optimista, porque lo soy por mi forma de pensar y ver la vida, pero lo soy porque veo los potenciales que tiene la ciudad. Barcelona tiene todos los atributos y todas las herramientas para ponerse en marcha y ganar; y el virus lo que ha hecho es acelerarlo todo y constatar que lo que habíamos pensado en el Barcelona Green Deal hace un año, está más vigente que nunca.

¿Por qué? 

Porque se ha constatado la necesidad de diversificar la economía. Nosotros tenemos una industria muy importante que es la del turismo, que hemos de mejorar, pero hemos de tener más industrias. Por ejemplo, somos fuertes en talento y tecnología, y el sector tecnológico nos dice que necesita hoy 15.000 empleos que no quiere decir solo ingenieros. La cadena de valor de una empresa tecnológica requiere mano de obra muy diversa y es empleo del futuro, el mejor pagado y el más estable.

¿Estás empresas se instalarían en Barcelona?

El Ayuntamiento está creando las pistas de aterrizaje para que inviertan empresas del ámbito tecnológico, de la economía verde, la azul relacionada con el mar. En el 22@norte ponemos un millón de metros cuadrados de techo económico para que se localicen empresas. O en los terrenos de la Mercedes Benz, en el Bon Pastor, la inversión va a suponer poder crear hasta 5.000 puestos de trabajo en el sector vinculado al conocimiento, ámbito universitario y a la economía 4.0, la nueva robótica.

Todo está muy bien, pero una persona que hoy está en paro ¿puede acceder a estos puestos de trabajo? Es muy especializado ¿se ha previsto un plan de formación? 

Hemos elaborado, a través de Barcelona Activa, programas de reciclaje para que personas que están en paro encuentren trabajo en el sector tecnológico. Para personas que están ahora en situación desempleo, pero también para aquellos que quieren cambiar de empleo.

¿Qué demandan las empresas?

Desde programadores, a gente que hace códigos, gestores de páginas web, o bien gente que gestiona la trastienda de negocios digitales.

¿Hay algún requisito específico para realizar los cursos?

Tenemos personas de más 45 años, jóvenes que han dejado los estudios, personas que se han quedado en paro… y en estos momentos el 90 % encuentran empleo. Son cursos que pueden durar 3 meses, 6 meses, un año como mucho. Es más, tenemos un problema para que no se los lleven antes de que acaben. Es una orientación de éxito que va a generar oportunidades para gente de la ciudad y del entorno metropolitano. Ya lo estamos haciendo pero ahora toca multiplicarlo por 10.

¿Y el sector turismo?

Evidentemente, hemos de hacer que la industria vinculada al turismo funcione, que los hoteles vuelvan a abrir, que los taxistas vuelvan a tener trabajo. Que estemos hablando mucho del ámbito digital para crear empleos de calidad a medio y largo de plazo, no quiere decir que vayamos a dejar de promocionar el turismo de calidad. De hecho estos días misiones comerciales del Ayuntamiento han visitado Moscú, EE.UU. y México para atraer turismo de calidad a nuestra ciudad.

Se necesita reactivar la calle también. Pasear por la ciudad y ver tantos locales cerrados... 

En unas zonas concretas porque hay una parte del comercio de la ciudad que ha ganado con la pandemia, es el comercio de barrio. En Sant Andreu, Sants, Horta, Sarrià... la gente ha vuelto a comprar en la tienda de barrio. Dónde tenemos el problema localizado en el centro de la ciudad y en el Eixample porque era donde el comercio estaba más vinculado al turismo. Aquí es donde concentraremos los esfuerzos. Primero con un programa mediante el cual el Ayuntamiento iniciará la acción de apertura con la compra de locales en puntos estratégicos y propiciar que siga la inercia de aperturas en toda la zona. Y segundo subvencionar que baje la actividad que ahora está en los pisos a pie de calle. Así liberamos vivienda y activamos bajos que ahora están vacíos.

Será una forma de reactivar el centro de la ciudad, porque la pandemia ha puesto en evidencia que los barceloneses no bajamos al centro

Esto está empezando a cambiar, el otro día paseando por plaza Real, la Rambla, me dijeron que están recuperando público local. Los barceloneses hemos recuperado sitios emblemáticos dónde habíamos ido cuando éramos pequeños. Vamos a lanzar campañas para recordarle al barcelonés que las Ramblas son suyas, que la plaza Real es suya, la Barceloneta, que el Port Olímpic, que ahora estamos rehabilitando, son suyos. Que vuelvan a estos espacios donde por culpa de la masificación turística al final habían desaparecido de nuestro mapa mental. La crisis del covid, una de las pocas cosas buenas que ha tenido ha sido justamente que muchos barceloneses han vuelto a ver la ciudad entera y a redescubrir la ciudad. Nos interesa que vuelva el turismo, pero, nos interesa sobre todo que el barcelonés no renuncie ni a un solo palmo de su ciudad porque es una ciudad fantástica para disfrutarla.

Para toda esta transformación será muy importante la inyección de dinero público que provenga de los fondos europeos... 

Para que todo el mundo lo entienda, si lo hacemos bien, el impacto sobre la transformación que pueden tener los fondos europeos es hasta dos veces la que tuvieron los Juegos Olímpicos del 92, tanto en volumen de inversión como en cantidad de recursos. Es inversión fundamentalmente dirigida a la diversificación de la economía de Barcelona, a la rehabilitación de vivienda, a la movilidad sostenible, y a inversión en el sistema sanitario. Nunca en la historia democrática se ha tenido una oportunidad de, en tan poco tiempo, generar tantos recursos.

La ciudad de Barcelona está preparada y tenemos proyectos que, si tienen fondos europeos, iremos más lejos y más rápidos. En este sentido, es una pena que haga ya 77 días que no tenemos gobierno de la Generalitat, es una situación insostenible porque puede perjudicar a la llegada de fondos europeos ya que las Comunidades Autónomas tienen un papel muy importante. El potencial que tenemos de impacto económico es histórico. 

Sí, precisamente, en el otro lado de la plaza Sant Jaume no hay acuerdo aún para formar Govern, en cambio en el ayuntamiento funciona la coalición de gobierno entre comunes y PSC y con apoyo externo de ERC ¿Porqué en la Generalitat no? 

No es comparable. Nosotros hicimos una coalición de los comunes y el PSC, aunque quien ganó las elecciones fue Maragall, para desarrollar proyectos progresistas, pero también para evitar que el 'procés' contaminase la política local y lo hemos conseguido. Las consecuencias del 'procés' son evidentes en el govern de la Generalitat, estamos bloqueados, entre ellos están peleados, llevamos 77 días sin gobierno ... Pues aquí también somos una coalición y no pasa nada de eso. 

Casi en el ecuador de legislatura ¿cuál es la clave para mantener acuerdos tanto con ERC como con BxCanvi? 

La geometría variable, cuando un gobierno plantea cosas serias, proyectos de ciudad y de interés general, los partidos políticos pueden llegar a acuerdos. Además siempre hemos entendido que los ciudadanos, y más cuando estamos en medio de una crisis, no quieren ver –y no tienen porqué ver– cómo los políticos se tiran los platos por la cabeza. Mire, en Barcelona venimos de un pacto de ciudad de todos los grupos políticos sin excepción, con 200 entidades de la ciudad para unirnos y salir de la crisis. Y los presupuestos los hemos aprobado con un 70% de apoyos.