En declaraciones a los medios de comunicación, Azcón ha precisado que gracias a esta iniciativa "los pequeños comerciantes pueden impulsar sus negocios y los zaragozanos tienen la oportunidad" de ayudarlos y comprar productos de calidad.

El alcalde ha animado a visitar este mercado de cara al Día de la Madre, que se celebra este domingo, 2 de mayo, última jornada en la que se ofrecerá esta actividad, que comenzó el viernes, 23 de abril, Día de Aragón. Sus horarios son de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. En total, hay 34 casetas.

Azcón ha incidido en que todo lo que suponga "volver a hacer las cosas que hacíamos antes, es una buena noticia" y para los artesanos "es importante todo lo que puede hacer el Ayuntamiento de Zaragoza para recuperar la normalidad y la economía", algo en lo que hay que pensando "cada día más".

También ha remarcado que este Mercado de Primavera "es un lugar seguro" puesto que es una actividad al aire libre, donde se respetan las distancias de seguridad y con los circuitos perfectamente señalizados. El alcalde ha estado acompañado por la consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca, y por responsables de la Asociación de Expositores de Zaragoza.

Su presidenta, Beatriz de Cristóbal, ha comentado que esta entidad nació para reunir a los expositores que participan en la Feria del Pilar y Navidad en la capital aragonesa, "con el fin de mantener la gestión pública", si bien, tras la pandemia han apostado por promover esta feria de forma altruista para la asociación con el propósito de "dinamizar la ciudad" ya que "el público las echa de menos y desde luego para dar trabajo a los expositores".

MUCHO MESES SIN TRABAJAR

De Cristóbal ha comentado que algunos de los que han acudido a esta actividad llevaban 15 meses o incluso dos años sin trabajar y por eso "supone un oxígeno económico" ya que, de otra forma, los artesanos "se van a pique".

Asimismo, ha recordado que en Navidad también celebraron otra feria y ahora han promovido ésta de primavera, la primera que se celebra en estas fechas, cuando antes de la pandemia había muchas otras con otras temáticas esos meses, ha rememorado.

La presidenta de la asociación ha contado que en ella se puede encontrar una amplia variedad de productos, con diez puestos de alimentación artesana, donde se garantiza la seguridad y que han sido certificados por la inspección sanitaria.

También hay artesanos del cuero que elaboran cinturones a medida y con la posibilidad de elegir la hebilla, joyería, bisutería, objetos de decoración o de menaje personalizados, igual que ropa infantil y sombreros. Además, por ser un mercado de primavera, se cuenta con dos expositores de plantas, uno de ellos de venta de bonsáis.

"Aquí encuentras regalos seguro", también para el Día de la Madre, ha dicho de Cristóbal, que ha aclarado que el número de expositores ha estado limitado al espacio disponible, se cumplen todos los protocolos de seguridad frente a la pandemia y el aforo es de 180 personas.

Asimismo, ha explicado que la asociación está formada por 30 miembros, aquellos que participan habitualmente en las Ferias de Navidad y el Pilar de Zaragoza, si bien cuenta con una lista de invitados, algunos de los cuáles han acudido a este mercado, como los puestos de plantas y de comida.

De Cristóbal ha detallado que el primer día de la feria, el 23 de abril, fue "bien". "La gente tiene el hábito de buscar cosas en la calle, hubo música y otras iniciativas por la ciudad y aquí acudieron muchas personas". El resto de jornadas también ha habido visitantes, a pesar de que el tiempo no ha acompañado siempre "porque la gente tiene ganas de ferias", ha enfatizado.

COLABORACIÓN IMPRESCINDIBLE

La presidenta de la asociación ha agradecido la colaboración "imprescindible" del Ayuntamiento de Zaragoza, y el apoyo tanto de la consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca, como del alcalde, que ha hecho posible eximirles de las tasas municipales ya que, de otra forma, "no hubiera sido sostenible económicamente" y "no estaríamos aquí".

Ha subrayado que los artesanos "están viviendo de sus propias alforjas, los que las hayan ido creando años atrás" y, sino, están en otros sectores, y en el caso de los que no pueden acudir a mercados regulares, como, por ejemplo, el de San Bruno de Zaragoza, "no cuentan con ningún tipo de ingreso".

De Cristóbal ha reclamado que vuelvan a celebrarse ferias en la calle porque es un entorno más seguro, medida necesario "para que estas familias no se vayan definitivamente a la ruina". Ha opinado que ha habido un cambio en la política municipal a este respecto, ya que si, por ejemplo, el fin de semana de semana de Halloween de 2020 los centros comerciales pudieron abrir en domingo, el mercado de San Bruno estuvo cerrado. Ahora, se ha impulsado una iniciativa desde el consistorio que ha unido a todos los mercados ambulantes para su promoción y visibilidad.